Labios sabor Cereza

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—Dónde está el niño"!— el oficial golpea con fuerza la mesa de metal.

—No lo sé"!, En lugar de perder el tiempo conmigo busquen a mi hijo"!, necesita de mi y de su madre "!— Mangkorn se siente impotente.

—Señores a menos de que tengan evidencia de que mi cliente se ha llevado al bebé sera mejor que lo suelten y levantaremos cargos por llevárselo con violencia y sin evidencia— la abogada de Mangkorn entro a la sala de interrogación.

Mangkorn se levantó de la silla y salió con su abogada.

Afuera Yai lo esperaba.

—Estas bien?— Yai se acerca a su alfa.

—Estoy bien— Mangkorn le acaricia la mejilla.

—chicos lo mejor es que vuelvan a casa tal vez tengan novedades— la mujer los mira.

—Si eso haremos muchas gracias— Mangkorn le hace reverencia y Yai también.

Todos se retiran a sus respectivos sitios.

.......

Había pasado ya una semana de insertidumbre.

Gracias a los medicamentos y a la fuerza de voluntad la madre de Mangkorn porfin había salido del hospital y se encargaba de la búsqueda del cachorro.

Así como la gente del padre de.Yai que trabajan hasta donde podían siempre con horas de descanso y aumentos bien merecidos.

El Sun salió a adelante gracias a Arjo y Mangkorn quienes trabajaron en el proyecto, todo esto sin saber que Arjo era cómplice y sin saber quién era ella quien tenía a su cachorro.

—Te ves cansado— Arjo acaricia la espalda de Mangkorn.

—No lo estoy— Mangkorn se va quiere estar todo el tiempo con Yai.

Nine había echo algunos contratos y apesar del matrimonio que no pudo evitar seguía vengandose teniendo al pequeño en su poder sin ser ojo de investigación.

....

—Ah ah ah"!!— Arjo es empujada con fuerza, ella y Nine están teniendo sexo bastante exitante.

—Eres una perra malvada, mira que tener a un cachorro que no es tuyo— Nine se burla divertido.

—Cierra la boca ah ah"!, De no ser por ti yo no sería mamá— Arjo también se burla.

El bebé de Yai y Mangkorn está en su propia habitación Arjo se había encargado de adecuarla y se divirtió haciéndolo.

—Mierda"!— Nine empujó sus caderas con violencia y termino dentro de Arjo.

Arjo termino satisfecha y se fue directo al baño para limpiarse y atender al bebé.

Nine tomo su teléfono y busco el número de Yai, tenía que admitir que escucharlo aflijido le hacía sentir bien.

—Que quieres?— la voz de Yai es débil.

—Saber cómo estás, y si ya encontraron al pequeño— Nine observa como Arjo se pone en el marco de la puerta con el bebé en brazos.

—Nine, serías la última persona en enterarte si mi hijo aparece, por qué no me dejas tranquilo?, Que es lo que quieres?— Yai está cansado, se siente terrible.

—Nos vemos Yai— es todo lo que dice Nine para después terminar la llamada.

—No entiendo tu obsesión por el— Arjo habla irritada, odia que Yai siga siendo centro de atención tanto para Mangkorn como para Nine.

—Tengo que irme— Nine se levanta y se acomoda la ropa.

Arjo gira los ojos fastidiada, Nine solo tiene sexo con ella y  se marcha, es una rutina poco ortodoxa pero la acepta porque en cierto punto le parece divertido, además de que ya no tiene más opción, porque la otra sería la cárcel.

......

Yai llora su perdida no hay día en que no piense en su cachorro y en qué este debe estar bien.

—Yai— Mangkorn lo abraza.

Yai se desarma en Mangkorn ambos se abrazo con fuerza.

—Ugh"!— Yai siente que le duelen los pechos, y no es para menos sabe que necesita amamantar.

—Te ayudare— dice Mangkorn mientras le masajea con cuidado los pechos.

Yai lo mira, ambos están destrozados pero saben que si se derrumban por completo no servirán de nada.

Mangkorn prepara los aparatos para ayudar a Yai.

Yai toma una ducha caliente y trata de recordar algo que le ayude, pero nada viene hacia él.

Mangkorn coloca los aparatos en el buro aun lado de la cama y espera a que Yai salga de la ducha.

—Mangkorn, si mi hijo no aparece nunca más, que será de nosostros?— Yai lo mira, se siente muy aflijido.

—Yo estaré aquí para ti sin importar que, te prometo por mi vida que nuestro hijo volvera— Mangkorn abraza a Yai.