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El bebé nació débil, Mangkorn observa como se llevan a su cachorro y a Yai a una sala de cuidados intensivos.

—Quiero que el mejor equipo médico este cuidando de mi hijo "!— el padre de Yai da órdenes.

Mangkorn se siente destrozado, su vida está cambiando muy rápido desde que era un niño su vida siempre fue turbulenta, jamás tuvo paz o algo que lo hiciera sentir protegido, amaba a su madre pero está estaba enferma y no podía hacerse cargo de el, ahora estaba nuevamente solo con el corazón lastimado.

—hacemos lo que podemos pero el estado en el que llegó su hijo no es el mejor— La enfermera explica la situación.

Mangkorn solo escucha un ruido sordo, su corazón se detiene si Yai o su bebé no salen con vida el no sabe que es capaz de hacer.

Solo les queda esperar.

.....

El pequeño cachorro sale fuera de peligro es un saludable bebé, pero aún así está en la incubadora.

Mangkorn lo mira con anhelo desde el vidrio que los mantiene separados.

El cachorrito ya está ronco de tanto llorar la enfermeras sienten que el alma se les parte de verlo tan mal.

Mangkorn aprieta su puño de un impotencia ver a su hijo en ese estado le hace sentir que no sirve para nada, está frajil y lo único que quiere es acunar a su bebé.

Yai por otro lado continua en cuidados intensivos, hubo muchas complicaciones en el parto por lo que ahora estaba conectado a un tubo.

—Señor Mangkorn— una de las enfermeras se acerca a el.

Mangkorn la mira, mientras contiene sus lágrimas.

—Venga por favor, su bebé no a parado de llorar tal vez sentirlo lo calme un poco— las enfermeras se apiadan de ambos.

Mangkorn inmediatamente se alista siguiendo las instrucciones de la enfermera.

Ya adentro de la sala Mangkorn se acerca con miedo a la enfermera que tiene a su bebé en brazos.

Nine sube al piso de los cuneros, quiere ver al causante de todos sus problemas.

Mangkorn sostiene la cabeza de su bebé con cuidado y lo sostiene en brazos.

El bebé continua llorando sus lágrimas humedecen sus mejillas que ya están bastante rositas por el esfuerzo.

—Tranquilo— Mangkorn comienza a mover al pequeñito despacio en sus brazos.

—Que demonios hace?!— Nine se queja con una enfermera.

—Señor le voy a pedir que se tranquilice, es el papá del bebé necesitan estar juntos— la enfermera le explica con un tono serio.

—El no puede estar cerca de ese bebé, nisiquiera se le puede permitir estar aquí, no se a casado aún con la mamá del bebé— Nine exige que Mangkorn salga del lugar.

Mangkorn escucha el alboroto y levanta la vista topandose con la mirada de Nine.

—Que hace el aquí?!— Mangkorn habla serio molesto y tenso.

—Señor, trate de calmarse o tendré que sacarlo de la sala— la enfermera le explica ella es beta pero los bebés son muy susceptibles a las feromonas alfas.

—Lo siento pero no quiero a ese tipo cerca— Mangkorn mira con desprecio a Nine.

—Saquen a ese alfa o llamaré al director del hospital— Nine sabe que cuenta con contactos, se siente confiado.

Las enfermeras están tensas no saben que hacer, por qué por fin el bebé a aceptado el alimento proporcionado por Mangkorn, por medio del biberón.

Labios sabor Cereza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora