Amor en línea [Love#3] (En proceso) (Últimos capítulos)

♡Capítulo 4♡

CAPÍTULO 4
♥︎"Me gustas"♥︎

A veces, darle a alguien una segunda oportunidad, es como darle una segunda bala, porque la primera no te mató.

Sí, suena un poco feo, pero es la cruda verdad. Cuando me puse a pensar exactamente en qué era lo que estaba haciendo, llegué a la conclusión de que no lo estaba haciendo mal.

Ignacio es solo un amigo, sabe muchas cosas sobre mí y vivimos muy lejos como para decir que es un ligue. En cambio Nick era el que alguna vez fue mi casi algo, y no sé porqué, pero últimamente me hablaba de una forma diferente que Nacho, obviamente no quería ser solamente mi "amigo" como lo era antes.

Finalmente le había dicho a mi amiga lo de Nick, ya que al mentirle que estaba hablando con él para no mencionar de lo de Nacho, reaccionó tarde y tuve que contarle todo lo que había ocurrido.

—No veo el problema, Lu. Si te sigue gustando, dale una segunda oportunidad y si no aclarale todo y sigan como amigos.

Tragué saliva, lo malo era que me sentía más cómoda con Nacho, pero él vivía lejos y además Nahir no sabía nada de él. No podía contarle, porque sino empezaría con su lema del autocuidado y muchas cosas más.

—El problema es que dos semanas antes de encontrarme a Nick conocí a otro chico.

El rostro de Nahir se iluminó por completo, el sol detrás de ella brillaba tanto que tuve que entrecerrar los ojos al instante. La plaza en la que estábamos era a la que veníamos las dos con Fred cuando eran novios y con Alex, me había dado lujos y detalles de todo lo que habían hecho durante eso meses.

—Y ese chico, ¿es bueno?

—Sí, hasta me siento más cómoda hablando con él que con Nick.

Eso es, cuéntale todo sin detalles explícitos y no le mientas.

—Entonces prefieres mil veces más tener una cita con ese chico que con Nick.

Y no supe qué responder, no podía decirle que eso sería imposible, pero obviamente tenía razón. No podía admitirlo por completo, porque ya estaba sonriendo lo suficiente y si lo hacía empezaría a molestarme.

—Eso creo.

Ella sonrió todavía más y soltó un chillido de alegría, no pude evitar sonreír también. Se acercó a mí, emocionada.

—Entonces, ¿te gusta?

Abrí los ojos en grande, —No, no. Solo es un amigo que me cae bien y comprende y no me crítica cuando tomo decisiones absurdas.

Ella me miró enojada. Una vez que decidió pasar por alto eso, cambió su cara, me observó una sonrisa de boca cerrada y los ojos entrecerrados; sus mejillas estaban rojas por el sol y no pude evitar que me de ternura.

—Ya.

—No empieces a hacer lo mismo que Alex, Nahir.

Al instante se puso sería y vi como se tensó de cuerpo entero, solté un suspiro y supe que había ganado, porque dejó de sonreír como tonta.