CAPÍTULO 13
♥︎Inseguridad y mentiras♥︎IGNACIO DE SOUZA
Hay días en los que todo parece ir bien. Salís, disfrutas, volves y tu familia te está esperando para cenar una de tus comidas favoritas y en la mesa hablan sobre su día. Todo muy lindo, todos muy contentos.
Hasta que de repente, al despertar al día siguiente la vida da un giro de ciento ochenta grados y explota todo. Tu hermano está de mal humor porque reprobó un parcial, tu hermana está estresada porque tiene que rendir un parcial importante, tu mamá está apurada haciendo el desayuno porque se durmió y tu papá está trabajando nuevamente lejos de casa.
Traté de mantener la calma, algo muy fácil para mí. A mi hermano lo alenté diciendo que todo iba a mejorar, que era el tercer parcial que daba en su vida y todo iba a ir bien si lo intentaba una segunda vez.
A mi hermana le recomendé sentarse a desayunar tranquila y descansar la cabeza mínimo veinte minutos y hablar de otras cosas con nosotros.
Así que ambos ayudamos a mi mamá con el desayuno que al fin al cabo era para nosotros, mientras mi hermano ordenaba su habitación escuchando música ya que durante el estudio para ese parcial ni la cama estuvo en orden.
Y nuestro padre, bueno, regresaría alrededor de las cinco o seis de la tarde; solo teníamos que esperar mientras yo iba a la escuela, mi mamá a trabajar hasta las dos de la tarde y mis hermanos a la universidad para tomar clases de otras materias.
Básicamente, soy como el pilar de esta casa, no es por alagar, pero soy el que tiene el control y tranquilidad sobre la familia. Sé que estarás pensando seguramente, pobre Nacho, debe tener mucha carga psicológica por culpa de eso.
Pero la verdad es que no es así, al contrario, me gusta tener tranquilidad y paciencia para ayudar a todos, más cuando se trata de las cuatro personas más importantes para mi.
Ya tranquilo porque todo volvía a estar bien, salí de mi casa para tomar el bus a la escuela, mientras esperaba en la parada llegó un mensaje de mi amigo, preguntando si estaba todo bien. Le respondí que sí, que me dormí y llegaría diez minutos tarde a clases.
De mi casa a la escuela tenía un gran viaje de quince minutos o veinte si había tránsito y solo un bus me dejaba en la puerta. Así que tenía dos oportunidades para tomarlo, sino llegaba muy temprano o muy tarde.
Varias veces no paró, quizás no me veía o simplemente se le antojaba pasar de largo, era de tener paciencia y tomar el siguiente al mismo horario en que me encontraba esperando este. Pero en una ocasión estuve a punto de tirarle una piedra en el vidrio trasero.
Obviamente, soy Ignacio de Souza, no lo hice. Simplemente tiré la piedra que tenía en la mano y ese día obtuve una queja de la profesora por llegar demasiado tarde por culpa del tránsito y ese chófer.
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Amor en línea [Love#3] (En proceso) (Últimos capítulos)
RomanceUno nunca sabe cuando llega a enamorarse de alguien, solo son cosas que pasan. No nos enamoramos de la misma forma que la mayoría de las personas. Nosotros nos enamoramos a través de la distancia. Lo hicimos estando lejos, sin poder tocarnos, abraza...