4.- Primera vez.

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Au: Happy Pills/Liebe Wieden

Año: 1940

Esto es NSFW.

Las primeras veces son aterradoras en su momento, un ejemplo claro es cuando vas al colegio por primera vez y te asustas por estar sin tus padres, o cuando aprendes a andar en bicicleta solo, sin llantas de apoyo; o como cuando aprendes a conducir y temes chocar.

Pero hay un tipo de primera vez que aterra a muchos de sobre manera en el sentido emocional, y esa es la primera vez teniendo relaciones sexuales... y Third Reich tenía miedo, le gustaban los besos subidos de tono, y el toqueteo, pero le aterraba el momento final.

Sabía que URSS jamás haría algo que no quisiera, pero aun así le aterraba, no sabía que hacer.

– Y, ¿cuál es la duda? – preguntó Italia Fascista, llegando con dos copas y una botella de vino abierta.

– Promete primero no burlarte – dijo el alemán tomando la copa que el contrario le tendía y veía como la llenaba.

– Lo prometo – aseveró, rodando los ojos.

– ¿Que... que se supone que deba hacer si quiero tener acción... con... URSS? – el azabache jugaba con su copa sin mirar a su amigo... le daba tanta vergüenza el tema... pero era el único que podía verlo ese día, y se supone justo al día siguiente él y URSS se reunirían en su cabaña en Polonia.

– Uh... pues... solo lo dejas ser y ya, ¿Qué jamás has estado con alguien? – Italia Fascista miraba extrañado a su amigo, se supone que era un adulto, mínimo debió estar con alguien ya, ¿no?

– Eh... yo... ¿no? – Reich decidió tomar su copa de golpe, se sentía juzgado.

- ¿Nuca?

– No, nunca.

– ¿Ni con una mujer?

– No... entre que estaba arreglando lo que mi padre hizo y haciéndome del poder de mi pueblo, no salí con nadie.

Ambos europeos se quedaron en silencio, mirando a todos lados menos al contrario, Reich incluso se estiró a la mesita de centro para servirse más vino, llenado su copa más de lo que debería.

– Bueno... - comenzó a decir el italiano – toma las cosas con alma, deja que después de los besos las cosas tomen su curso y, antes del momento, trata de decirle a URSS sobre que... ammm... eres virgen... si él es el indicado, comprenderá e irá a tu ritmo, si no, solo quítatelo de encima y déjalo allí, tu vales más que solo ser un pasatiempo – Italia Fascista finalmente bebió de su copa rápidamente, mirando de reojo al alemán, quien solo asintió.

– Y... ¿qué debo hacer?

– Debes estar bromeando...

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Después de hacer el viaje de regreso a casa, Reich se dio una ducha relajante para después ponerse el pijama e ir a revisar a su hijo, quien se hallaba leyendo un libro de aventura, lo dejó seguir leyendo y fue a preparar la cena con calma, necesitaba asimilar todo.

Él no era tonto, sabía que ese viaje a la cabaña en Polonia era para pasar un tiempo intimo junto a URSS, su relación había avanzado ya hasta ese punto, pero estaba nervioso, no tenía ni idea de que hacer, y el no saber que esperar lo aterraba.

– Vati, ¿estas bien? – preguntó Alemania mientras miraba a su padre y le jalaba el pantalón.

– Si, mein liebe, ¿Por qué? – el mayor salió de su trance para mirar a su hijo.

– Es que llevas cinco minutos mirando el sartén con la espátula en la mano, pero sin hacer nada.

Reich suspiró, envió a su hijo a sentarse a la mesa y comenzó a servir la comida, por suerte no se había quemado.

Cervezas y VodkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora