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Evangeline acomodo los lentes concentrada en la pila de papeles que le trajo Charlotte luego de la velada caótica con su padre declarando un tiempo padre e hija por calor de momento agregándole las copas que bebió. No sabía si agradecer esto o ansiar que la hubiera evidenciado cómo a sus demás hermanos frente a todos.
Las cosas en su empresa iban de manera exelente, terminaría el papeleo y todo estaría en orden durante una buena temporada, al menos la suficiente para finalizar la venta de C.A y salir con Liam.
—Pase— dijo Eva al escuchar un llamado en la puerta.
Sus ojos se movían en un vaivén sobre el papel sin prestar atención a la persona que tocaba su puerta y la abría en ese momento. Sabía algo certeza de una manera... Aterradora. Que no se trataba de Blake, dado a qué pasó la noche con Alexis.
—No te muevas— detiene la voz ajena—. Quiero grabar esta imagen en mi mente por siempre.
—¿Es un don ser cursi cuando eres escritor o solo es tu encanto, señor Ridley?— cuestiona Evangeline cubriendo su rostro con la hoja avergonzada.
—No lo llamaría encantó, solo digo que eres la mujer más bella del universo— declaró con sinceridad.
—¿Que haces aquí, Liam?— la rubia baja la hoja con un leve rubor en sus mejillas.
—Llegué temprano pero me dijeron que estabas trabajando y me tomé una ligera libertad de traerte un café.
—¿Café?— eleva una ceja—. Te debo mi vida.
La rubia se quitó los lentes para ponerlos en su estuche recibiendo la taza que le ofrecía su pareja con alegría.
—Vine con Eleonor— confesó tomando asiento en una silla frente al escritorio que generalmente era utilizada por Charlotte—. Quise evitar la escena más incómoda de mi vida.
—¿Por Culhane?— insto a preguntar—. Supe que se comprometió con Fallon anoche.
Liam pareció comprender la razón por la que Fallon beso a Culhane con pasión frente a su hermana menor. La Vankirk y la Carrington asistirían a una cita de negocios en New York porque su tío empezó a reconsiderar la compra de C.A.
Eleonor era su sobrina favorita, así que para apelar a ese lazo familiar y concluir la venta irían únicamente ellas dos. Además Liam y Evangeline recién inician su relación, mostrarle su extensa y caótica de familia asustará a la rubia, aunque eso no la asustaría ni un poco teniendo en cuenta su propia familia.
—Eso tiene sentido— aporto el joven Vankirk.
Eva se mofo con cuidado.
—¿Estás seguro que quieres pasar tus días con mi familia y no con la tuya?— pregunto sin entender.
—Mi hermana siempre capta la atención y el cariño de toda la familia— aseguro Liam desechando la opción nuevamente—. Es la consentida de la familia.
