One shots - Joseph Quinn +18

Dramático - E.M (+18)

Llegabas hoy a Hawkins, sola, después de unas vacaciones que fueron horribles para ti, tus padres te enviaron de vuelta, ya no querías estar ahí.

Le querías avisar a tu novio, pero al parecer no estaba en casa así que se lo dijiste a Wayne, cuando llegue a casa seguramente le diría, estabas muy emocionada por verlo. Extrañabas mucho a tu Eddie.

Entraste a casa y soltaste un suspiro, era un fastidio subir tus maletas así que solo dejaste todo allí abajo, subiste a tu habitación, con esperanza de bañarte y luego dormir horas.

Entraste, cerraste la puerta de tu habitación, y inmediatamente te tiraste a tu cama, y escuchaste un quejido.

Saltaste asustada, ¿quién podría estar en tu casa a esta hora y en tu cama?. Esa persona prendió la luz de tu mesita de noche. Dios, solo era Eddie, se veía tan atractivo.

Eddie: ¡Casi me rompes los huesos, _____!- se quejó sentándose en la cama y frotándose los ojos.

_____: No seas dramático amor- reíste y te lanzaste hacia él- te extrañé- te pusiste a horcajadas de él con tus piernas a los lados de las suyas, y él te acercó aún más cuando te abrazó.

Eddie: Yo también te extrañé- te beso a lo cual le correspondiste con gusto, poco a poco el beso empezó a subir de tono. Empezaste a mover tus caderas en círculos y él jadeo en el beso. Sentías como su erección empezaba a crecer debajo de ti.

______: Oh mierda...- bajaste los besos hacia su cuello, creando marcas que no se borrarian en un par de días- en serio te extrañé mucho... te necesito, Eddie- soltaste un gemido cuando empezó a acariciar tu clítoris vestido.

Eddie: Yo también cariño, demasiado...- empezaste a sacarte la ropa a lo cual Eddie miraba expectante, con las pupilas dilatadas llenas de deseo.

_____: Me toqué demasiado pensando en ti- le susurraste al oido. Para luego continuar besando su cuello y sacarle la ropa a él también.

Empezaste a desabrochar su pantalón y lo bajaste por completo junto a su ropa interior dejando al descubierto su erección.

_____: ¿Todo esto es para mi?- Empezaste a bombear su erección, él hechó la cabeza hacia atrás gimiendo, añoraba mucho tu toque.

Eddie: Es todo tuyo, cariño...- besaste su glande- oh dios, soy todo tuyo, _____...- jadeó- por favor ya hazlo...

_____: Deseaba tanto tenerte así otra vez, suplicando, te ves tan lindo, me encantas...- metiste su longitud en tu boca, bombeando lo que no cabía, Eddie solo gemia y murmuraba cosas incoherentes, con cada gemido sentías que te mojabas más.

Ahuecaste tus mejillas para darle más placer, él agarró tu pelo en una coleta para guiarte. Te encantaba que lo hiciera, que te usara para su placer. Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando llegó hasta el fondo, no te dan arcadas fácilmente, entonces eso no era un problema para ti. Sus piernas empezaron a temblar levemente y su miembro se contraia en tu boca, sabías que estaba muy cerca...

Eddie: Cariño no te detengas... voy a...- él gimió cuando sentiste un líquido espeso y caliente en tu boca, lo tragaste todo sin quejas- eres malditamente caliente- de un momento a otro te posicionó debajo de él y empezó a masajear tus pechos, apretando y retorciendo tus pezones.

Besaba tu cuello, empezó a chupar y morder tus pezones, mientras tenía una pierna entre tus piernas en la cual te frotabas dándote placer en donde más lo necesitabas.

Eddie: ¿En qué pensabas cuando te tocabas, cariño?- preguntó alejando su pierna, te quejaste frustrada, necesitabas tanto que te tocara.

______: Definitivamente en los orales, por favor Eddie... - sonrió para luego bajar sus besos hacia tu humedad, besó por encima de la ropa interior, ganándose un jadeo de tu parte. Hizo a un lado la delgada tela y empezó a lamer tu clítoris con fuerza- Oh Eddie, mierda...- te retorcias gimiendo su nombre.

Eddie: ¿En esto pensabas, cariño?- metió uno de sus dedos dentro de ti y empezó a moverlo bruscamente.

_____: Esto.. es.. es definitivamente mejor a.. lo que recordaba-  dijiste con dificultad. Tu orgasmo se acercaba, el nudo en tu vientre crecía, no aguantarías mucho más.

Eddie: ¿Ya te vas a correr cariño?- preguntó sintiendo tus paredes contraerse, y metió otro dedo, gritaste, estaba tocando el punto justo, te retorcias de placer- hazlo, correte- arqueaste tu espalda gimiendo y murmurando cosas incoherentes solo su nombre era entendible entre tus palabras.