DEMASIADO LEJOS PARA REZAR

PRIMER PARTE: "El inicio"

CAPITULO N°1:

EL INICIO

Aquella mañana de otoño de 1858, en las afueras de Francia, una niebla fría invadía el lugar. Louis montaba su caballo por el sendero marcado. De pronto decidió detenerse para observar el paisaje. La bruma fría se iba disipando lentamente, con los rayos de sol asomando en las montañas. Al ver de nuevo ese edificio, sintió que su corazón explotaba. Volvía a ver la Abadía de Souillac después de tantos años.

Mas de cincuenta años añorando ese lugar y recorriendolo en su memoria todas las noches, evocando aquellos días. Al levantar la mirada y divisar esa construcción se sintió joven otra vez.

Ese lugar albergaba tantas vivencias que lo volvían especial. Volvió a montar su caballo y continuo su camino.

Vestía túnica oscura que llegaba hasta los pies que lo resguardaba del clima inhóspito del lugar en esa época del año. Al llegar al monasterio,un discípulo detuvo su caballo y lo ayudo a bajar.

No podía dejar de mirar fijamente el lugar que marco su vida y su profesión.

Aunque en su rostro se notaba el paso del tiempo conservaba la mirada chispeante de ese joven tan lleno de ilusiones que había llegado cincuenta años antes.

Su melena ya no era rubia, las canas cubrían su cabellera por completo, aunque siempre conservo el mismo peinado, los años y las vivencias lo habían tornado un hombre un poco más recio, pero no habían apagado la calidez de su noble corazón.

Debajo de ese habito de lana podía observarse una camisa azul oscura perfectamente cerrada por donde se puede ver insertado el alcazuello eclesiástico blanco que contrastaba con la camisa, el pantalón y la chaquetilla de un azul noche, que completaban el atuendo. La oscuridad del traje realzan el azul de la mirada del padre Louis tornándola aún más cálida, protectora y bondadosa.

Sin casi darse cuenta su memoria se remonto al momento de su ordenación. Y mientras se dirigía al comedor los olores del lugar lo llevaron nuevamente a  esa época. Aquel momento de su vida tan triste y feliz que definió su destino.

Paso a paso, iba recorriendo las instalaciones de camino al ala sacerdotal donde se encontraban las habitaciones, regresaban a su memoria sentimientos y sensaciones de antaño. Su andar no era el mismo, un poco más pausado, producto del paso del tiempo se hacían ver en su cuerpo,aunque conservaba la firmeza y el porte de siempre.

Ese hito en su vida lo trastoco por completo. Lo llevo a tomar decisiones que durante estos años siempre se cuestiono. Nunca estuvo seguro de su camino solo lo transitó casi por inercia y obligación. Un mandato familiar que sentía que debía cumplir.

Pudo darse cuenta que aquel sentimiento profundo continuaba ahí...latente.

 ¡Nunca estuvo seguro de la decisión que tomó! Pero era lo que correspondía.

En ese instante una lágrima brotó de su mejilla. Trató de ocultarla pero lo tranquilizó que ya habían llegado a sus aposentos. Su dormitorio estaba tal cual lo había dejado hace años atrás.

De pronto recordó aquel eco de esa voz aguda que lo acompañaba noche tras noche:

-" Voy a regresar a tí desde las más oscuras sombras"- el eco aguda de esa voz familiar retumbaba en su mente -Él sabia que no dormiría esa noche, tal como le sucedía desde aquellos año.

-Louis padecía desde joven un trastorno relacionado al sueño. En las noches no logra dormirse y cuando lo hace no puede permanecer en ese estado durante mucho tiempo. Los episodios se tornaron crónicos, por ello se vio en la obligación de recurrir a la ciencia en busca de alivio.

Según los médicos padece de algo llamado Hipersomnia.Es una afección por la cuál los padecientes no logran conciliar el sueño en las noches por lo tanto se sienten decaídos y cansados durante el día.

Por lo tanto, esta condición le trajo una serie de situaciones donde sus discípulos lo encontraban durmiendo en el establo, el confesionario o un banco en la iglesia. Provocando una serie de comidillas y burlas.

Louis nunca estuvo de acuerdo con su diagnóstico, el no padecía ninguna enfermedad.Estos episodios comenzaron el día que su "visita" se fue. Por lo tanto siempre por las noches buscaba actividades que hicieran menos eternas sus horas, limpiaba los candelabros y las estatuas de la parroquia donde se lo había asignado.

Un día, casi sin querer, mientras limpiaba el piano de la iglesia , vino a su mente una melodía que lo tranquilizaba. Se trataba de Moonlight deBeethoven. Tiempo después descubrió su autor. Desde ese entonces durante las noches la tocaba en su piano.

Reflexivo, sumido en sus recuerdos, continuaba parado en el umbral de la habitación.Al entrar dejó sus cosas y se sentó en la cama. Un sentimiento de  angustia lo ahogó y se levantó rápidamente a abrir la ventana.

La luz del sol reflejaba la calidez de su mirada y la dulzura de la misma,trasformando su rostro en aquel jovencito risueño y vivaz de por entonces.

Respiró hondo con la profunda convicción de que su vuelta solo tendría un propósito: vencer sus miedos y reconocer su verdad.

Cerró la ventana y salió de la habitación.