CAPITULO 7: "¿DIME QUE DEBO HACER?"

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*ADVERTENCIA: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS DE AUTOFLAGELACION Y VIOLENCIA

CAPITULO 7: "¿DIME QUE DEBO HACER?

 "I know it's taking over me, 

I'm going crazy

Can't contain it"- Alive-One Direction 

La mañana siguiente a la ordenación Louis, se alegro que por fin se asomaba el sol en las enormes montañas. Estaba muerto de cansancio,no había podido dormir y sentía que sus fuerzas estaban flaqueando. La culpa se había apoderado de todo su ser. Un rayo de racionalismo  lo invadía y lo obligaba a tomar conciencia plena de sus actos.

El necesitaba sacar ese sentimiento de su cuerpo, intento rezar, pero una y otra vez rompía en llanto desgarrador.  En su boca aun podía sentir los labios, la piel y el roce del cabello de ese ser que amaba tanto y lo obligaba a pecar. 

Angustiado  se arrodillo y lloro amargamente frente al crucifico colgado en su habitación sobre la cama. 

-"Padre celestial, se que he pecado contra ti y que mis pecados me separan de ti. Me arrepiento sinceramente. Te pido me perdones y me ayudes a no pecar de nuevo. Creo que tu Hijo Jesucristo murió por mis pecados, que fue levantado de los muertos, que vive y oye mi oración"- repitió casi de memoria durante dos horas sin dejar de llorar. 

Como buen sacerdote, Louis conocía de memoria como era un acto de contrición.  Esta práctica católica que  permite expresar el arrepentimiento de  culpa y el deseo de penitencia ante Dios. Se trata de un acto fuertemente asociado con el sacramento de la reconciliación, se puede rezar en privado o públicamente, frente a un enviado de dios en la tierra. 

Aún continuaba de rodillas cuando vinieron a buscarlo para dar inicios a las tareas cotidianas del monasterio.

Su mente estaba poco clara entonces, intento muchas veces  despejar sus pensamientos, todo fue inútil,  había perdido el control de todo su ser, pero no podía ni debía rendirse. Con todas sus fuerzas  intento cumplir con los quehaceres,  como siempre lo  hacia. Al tratar de levantar una bolsa con verduras sus fuerzas le fallaron y se desmayo. 

Los ayudantes lo llevaron a su habitación para que se recupere. Lo acostaron en su cama, cubrieron con una manta su cuerpo y lo dejaron que descanse. 

Entre sueños volvió a ver a su amada criatura que se acercaba a  él, y lo besaba. Fue entonces cuando recobro la conciencia. 

-¡DIOS MIO! ¿QUE ME PASA? ¡APIÁDATE DE TU FIEL SERVIDOR!-Dijo amargamente.

De repente siente un golpe en la puerta y le permitió la entrada. Se trataba del Prior, que al saber la situación se preocupo.  Converso un poco y luego se marcho dejándolo descansar. 

Entrada  la noche  rompió en llanto. Sus hermosos ojos azules se abrillantaban mas con cada lagrima que brotaba de ellos, sus mejillas humedamente rosadas le daban al Padre Louis una ternura sin igual.

Su pecho estaba cargado de angustia y desesperación pero también de una gran culpa, que no le permitían pensar. 

En medio de esa desesperación en la que una simple penitencia no le traía paz a su alma, una oscura idea cruzo por su mente, casi sin reparar salio como eyectado rumbo a los establos en busca de algunos elementos que le permitirían cumplir con su cometido. Al llegar al lugar tomo lo que necesitaba y volvió a su claustro, con una fusta (La fusta es un instrumento que consiste en una vara flexible o un látigo con una trencilla de correa en la punta, que se usa para estimular a los caballos, encontrando así, varios tipos de fusta dependiendo del uso, como las trallas y lengüetas de cuero). 

Cuando volvió a su habitación tomo coraje y se desvistio por completo. llorando en silencio alzo la fusta sobre si e intento golperse la espalda con todas sus fuerzas. 

Un poder le sostuvo la mano y la hermosa criatura se presento frente a él, y se la quito de las manos mirándolo fijamente lo beso con mucho amor.Ambos cuerpos se fundieron en un llanto conmovedor lleno de amor y compasión. No se dijeron una palabra solo se amaron en silencio, sabiendo que el amor  es el antídoto de todo mal.  











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