CAPITULO N° 12: "CORAZÓN ESTA ROTO"

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Louis no  sentía que el pecho le  estallaba de dolor por ese amor que tanto lo perturbaba.
Se sentía dentro de un cuento de terror, pero también sabia que había llegado la hora de hacer lo correcto. Aunque no sabia quien ganaría la apuesta si el hombre o el sacerdote.
Tomo de entre su ropa la biblia familiar que siempre traía  y leyo:
" Los que se acercan al sacramento de la Penitencia obtienen el perdón de la misericordia de Dios por la ofensa cometida contra él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia que han herido por sus pecados y que por caridad, por ejemplo, y por oración. labores para su conversión." (Catecismo de la Iglesia Católica, 1422).
El destino había echado los dados...
Se vistió y se dispuso a Hablar con el Abad.
Este al verlo entrar supo inmediatamente lo que ocurría.
- Hijo mio eres un pecador... una oveja que se alejo del rebaño, pero mi tarea será que vuelvas al amparo de Dios - dijo el Abad con tono firme convencido de cada palabra.
-Lo acepto y lo confieso ¡He pecado! - comenzó diciendo.
-EL PLACER CARNAL SE APODERO DE MI ... ESTOY ENFERMO... ¡CUREME PADRE!- Suplicó de rodillas frente al Gran Cristo colgado en la pared.
- ¡.Lo sé hijo! Esa criatura aberrante se instalo en tu espíritu robando tu voluntad- desde que llegaste pude ver en tus ojos la presencia del mal- Sentencio el Abad
- Ese ser nefasto, mentiroso, manipulador, te conto una historia incomprobable para quedar  bien ante tus ojos para salirse con la suya, fuiste Débil y te alejaste de Dios tu único y verdadero amor- sermoneo el Abad con tono firme y serio.
- ¡Tu eres una persona fuerte con un corazón tierno, sencillo en ocasiones frágiles pero eres un guerrero, inteligente, perspicaz has sabido ser un líder siempre alentando a los demás por ello tus compañeros siempre buscan en ti una palabra de aliento y consuelo, además el mejor aspirante de tu clase! ¡Debes y tienes que volver a Dios que te recibirá con amor y misericordia!- Dijo el Abad.
-Empieza con un ayuno de tres días y claustro clerical para limpiar el pecado, Luego eliminaremos a la criatura- Sentencio.
Louis no podía creer lo que escuchaba y aunque sabía que se arrepentiría siguió adelante.
Fue a su Habitación junto lo necesario: su biblia y su cruz. Al salir hacia el claustro vio a su amada criatura mirándolo por última vez

DEMASIADO LEJOS PARA REZARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora