C A P I T U L O 27

4 0 0
                                    


—... ¿Qué o cómo tengo que responder a eso?

—Solo bésame.

Quitándome el cinturón de seguridad me acerco lentamente hacia él, con mis manos a ambos lados de su rostro lo apego a mí, sus labios responden a los míos lenta y delicadamente, nos separamos. Él toma el control del siguiente beso con su mano tras mi cabeza y sus dedos entre mi cabello sujetándome firmemente para que no me separe, haciendo el beso cada vez más profundo y apasionado.

—No podemos parar aquí por mucho tiempo —me dice con una voz ronca y la respiración entrecortada con su frente sobre la mía.

Un policía golpea la ventana en su lado.

—No puede parquear aquí señor.

—Perdón, necesitaba resolver un problema importante.

—Le dejaré ir solo con una advertencia, la próxima tendrá una multa señor Kalt.

—Lo entiendo, gracias.

—¿Lo conoces? —digo cuando se pone en marcha.

—No, pero él sí a mí.

—Eres más famoso de lo que creí.

—Supongo que ser uno de los pocos de esta ciudad en lograr algo grande te hace ser reconocido.

—¿No te gusta?

LEÓN.

Se que hay algo entre Leah y Leo. No logro entender qué es lo que les hace creer que no me lo pueden contar, si yo me di cuenta de que se gustaban antes que ellos mismos lo notaran. No me gusta que me dejen al margen de las cosas.

—Leo ¿hay algo entre tu y Leah?

—Dijo que no quería decirle a nadie sin antes asegurarse de que funcionaríamos.

—¿Yo incluido?

—En especial a ti, dijo que no quería que su amistad contigo resulte afectada si no quedamos bien.

—Parece estar bastante negativa en tener una relación contigo.

—Es comprensible, nunca había tenido una.

—¿No que no te agrada la gente que siempre se queja?

—Cambiará de opinión.

—¿Eso crees?

—Tengo que hacerle cambiar de parecer si no quiero que se cumplan sus predicciones negativas.

—¿Qué planeas hacer?

—No estoy seguro, pero necesita tiempo, no puedo obligarla a confiar en mí.

LEO.

Especulé que al tenerla en casa compartiríamos bastante tiempo juntos, pero no, yo salgo temprano de casa y cuando regreso ella está ocupada trabajando... Si, Leah trabaja desde casa, no creí que el trabajo (ni siquiera sabía que podía llamarse "trabajo") de los creadores de contenido era tan demandante, ella edita y traduce videos de distintas personas. Cuando ella termina lo que tiene que hacer yo tengo que volver a salir para cubrir el turno de la tarde y a veces el de noche. Si quiero que lo nuestro funcione tengo que hacer tiempo para ella.

Golpeo la puerta de su habitación:

—Estoy algo ocupada León —dice desde adentro.

—¿Puedo pasar? —pregunto.

—¿Leo? —dice mientras abre la puerta.

—¿Estas ocupada?

—Si, un poco.

LOVE & LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora