Me separé de Henry asustada, no sabía cuál sería su reacción, podría ser una negativa, sí, más seguro que sea una negativa... Ay no, va a correrme, me va a echar de su casa, va a decirle a mi jefe... Que hago que hago... E hice lo más estúpido que puede haber echo.
Salí corriendo, corrí fuera de su casa, corrí hasta llegar al bar donde vería a Dylan.
- Hol...
- Creo que cometí un error.- no lo deje hablar, solo lo solté y ya, le conté lo que había echo.
- Pero mujer, estás loca acaso.- pregunto histérico.- No puedes besar a una persona y salir corriendo.
- No sabía cómo reaccionaria si?.- conteste de mala manera.
- Pues tampoco es como que le hayas dado la oportunidad de reaccionar, saliste corriendo de ahí linda, cómo crees que esté el pobre hombre en estos momentos.
- Pues tal vez, este llamándole a Elías y pidiendo mi cabeza.
- Ohh, puede estar ya sabes, como dicen los mexicanos...
- El que.- pregunté confundida y el solo me dio una mala mirada y rodó los ojos.
- Jalando el ganso...- dijo el y soltó una carcajada. Me llevo solo unos segundos entender.
- Eres un cerdo O'Brien.- le di un golpe en el brazo y los dos soltamos una carcajada.- Cómo te va con Thomas.
- Muy bien, perfecto diría yo, cuando empecé a trabajar para el, no creí que fuera a encontrar al amor de mi vida en el... Cuando lo conocí, se veía tan lindo, con esa sonrisa tímida, sus mejillas sonrojadas, cuando le hablaba el se ponía nervioso.
- Me alegro mucho de que hayas encontrado al amor de tu vida, te lo mereces, más que nadie.- le di un abrazo y en eso le entró una llamada, era un número "desconocido" ya que Dylan se puso nervioso y tomo el celular con las manos temblorosas.
- Tengo que contestar, ahora vuelvo.
Que raro, siempre contesta sus llamadas delante de mi, aunque sean desconocidos. Después de unos minutos regreso Dylan y me dio una sonrisa nerviosa.
- Todo bien.- pregunté curiosa.
- Ehh si si, porque no nos reunimos el próximo fin, solo tú y yo.- eso si que es raro.
- Claro, solo dime a qué hora.
- A las siete de la noche.
- Vale...
- Okey tengo que irme linda, nos vemos el próximo fin adiós.
Salió rápido de ahí, está actuando muy raro.
- Hola lindura.- volteé hacia la persona que me habló.
- Dios Joseph, casi me da un infarto.
- Lo siento mucho lindura, no quería asustarte, que haces aquí tan solita.
- Se supone que vine con un amigo, pero al parecer tuvo una emergencia y tuvo que irse.
- Ya veo, porque no nos sentamos a tomar algo, yo invito.- me dijo y me guiño el ojo, por alguna extraña razón, me sentía en confianza con el, mi instinto me decía que con el estaría bien, que nada malo me pasaría.
- Claro porque no.- me límite a contestar y el me sonrió.
Llevábamos cómo 3 horas tomando y riéndonos, el me contó varias cosas de el, también me dijo que ya me conocía de antes, y que yo lo conocía a el, solo que era imposible que yo me acordara de el.
- Por dios, no puedo creer que hicieras eso.- le dije entre risas.
- Lo que estuvo mejor esa noche, fue que mi hermana tuvo que salir por mi a la calle y me vio desnudo.
- No puede ser, saliste a la calle desnudo?!.- le pregunté y solté una carcajada.
- Creí que habían entrado a casa a robar, y yo estaba a punto de tomar una ducha para bajarme lo ebrio, no sabía que mi hermana había llegado de sorpresa a mi casa.- los dos empezamos a reír a carcajada.
Estabas tan concentrados en nuestra conversación que no nos dimos cuenta cuando Henry estaba a un lado de donde nosotros estábamos sentados.
- Interrumpo algo.- contesto con voz fría y con cara sería.
Ohh no, creo que estoy en problemas.
- Valla, pero si es el señor gruñón del que me hablabas.- le dí una patada a Jared por debajo de la mesa para que dejara de hablar, pero no funcionó, estaba muy tomado.- Y dime, ya hiciste que la corrieran, o es que eres gay como para que no te gustará el beso de está lindura.
Henry apretaba cada vez más su mandíbula.
- Si ese es el caso, déjame la a mi, no tengo problema con que me bese cada vez que ella quería, me encantaría hacerla mía donde sea y cuando se...
Jared no termino de hablar ya que Henry la había dado un puñetazo.
- Henry por dios, estás loco!
Me agache donde estaba Jared para ver cómo estaba, pero Henry me tomo del brazo y me saco a rastras de ahí.
- Suelta me idiota, porque hiciste eso, no tenías derecho a golpear a Jared.
- Puedes callarte por un maldito segundo Tessa.
- No pienso callarme, porque mierda hiciste eso, explícale porque lo...- calle cuando los labios de Henry chocaron con los míos, Henry me estaba besando.
Después de unos minutos Henry se separó de mi.
- Maldita sea Tessa, se supone que esto no tendría que haber pasado, pero todo lo que el dijo, hizo que me hirviera la sangre.
- Acaso está celoso señor Cavill.
- Claro que no, solo me molesta que el crea que puede tenerla cuando el quiera.
- Y que pasa si sí puede tenerme cuando el quiera.- le pregunté, el me dio una mirada fría y tenso su mandíbula.
- No sería problema mío Tessa.
- Entonces porque lo golpeó y me saco de ahí, porque se comportó como un maldito novio celoso, porque mierda no me dejó ahí con el, así se hubiera ahorrado el problema de todo esto, porque muerda me besó.
- Carajo Tessa, sí, maldita sea, sí estoy celoso, no puedo imaginar te a ti y a el en una misma habitación, haciendo quién sabe que, tengo la maldita oportunidad de hacerte mía, no puedo perder eso....
Como dice que dijo... Joder... Y yo que creí que solo me había besado porque no sabía de que otra forma callarme...
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La Guardaespaldas de Henry Cavill (PAUSADA)
Romansa- Tess, lo siento, lo siento mucho, yo no quería que esto pasara yo.... - Pero paso Henry, y yo... Yo no quiero volver a verte jamás, renuncio...