Kim Sujin una chica de 25 años con mala suerte en el amor, decide instalar lo que ella cree que es una app de citas llamada Sistema de Seducción.
Un día una falla en el sistema la hace entrar a la aplicación y deberá conquistar el corazón de 7 chic...
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Habíamos llegado a un gimnasio que se encontraba casi a las afueras de la ciudad, no era como el lugar donde Jungkook solía pelear aunque tampoco era de lo más extravagante, era un sitio muy común, tenía lo necesario para que las personas hicieran el ejercicio del día a día que necesitaban.
Jeon aparcó la motocicleta en el estacionamiento y juntos nos dirigimos hasta la puerta principal. Ahí sacó unas llaves del bolsillo de su pantalón y abrió la entrada con facilidad.
Nos adentramos en el gimnasio, los aparatos estaban bien acomodados por secciones, del lado derecho todo lo que servía para trabajar la parte baja y del izquierdo la parte alta del cuerpo.
Lo seguí hasta el fondo del establecimiento hasta llegar a un área donde se encontraba un pequeño cuadrilátero, Kook encendió una luz nada llamativa que nos proporcionaría la iluminación suficiente para saber lo que hacíamos, era agradable.
—¿Y bien? ¿Te gusta? —su voz llamó mi atención, lo miré a la cara y noté su sonrisa, amaba esa sonrisa.
—Es lindo, aunque enrealidad creí que entrenaríamos en el suelo.
—Creí que algo como esto sería más adecuado, mi amigo da clases de boxeo aquí así que sin dudar le pedí que me dejara usarlo.
—Es muy amable de su parte, deberíamos agradecerle correctamente.
—No te preocupes por eso, ya me encargaré después —se acercó para tomar mi mano. —Ahora hay que concentrarnos en la clase.
Dejé mi bolsa en un banco, de reojo vi a Tannie quien estaba profundamente dormido dentro del mismo, le dediqué una pequeña sonrisa y lo dejé descansar.
Me acerqué a Jungkook, me ayudó a subir al ring y seguido subió él, iniciamos haciendo un poco de calentamiento, era importante para no sufrir un accidente más tarde.
Yo no era una persona apasionada por la actividad física, así que el simple estiramiento me consumía energía. Sin duda, estaría adolorida al día siguiente.
—Bien, para comenzar necesito saber como actuarías en caso de que alguien quiera hacerte daño —dijo al terminar con el estiramiento. —Me acercaré a ti por detrás e interarás escapar, ¿está bien?
—Entendido.
Jungkook desapareció de mi vista posicionándose a mi espalda y cuando menos lo esperé me atrapó entre sus brazos dejándome casi inmóvil. Lo primero en lo que pensé fue en la firmeza de sus musculosos brazos mientras me sostenían pero borré ese pensamiento de inmediato, en ese instante no podía pensar en él como un chico atractivo que me moría por besar, sino, en un tipo malo que quería aprovecharse de mí, un tipo malo sumamente sexy.
Intenté moverme en todas direcciones tratando de escapar pero fue imposible. Apesar de que Jungkook no ponía demasiada fuerza solo quede como tonta.
—Esta es la forma más normal en que los demás se pueden aprovechar de ti —me soltó para explicarme.—Dejan la parte superior inmóvil y es fácil controlar tu cuerpo de esta manera.
