Kim Sujin una chica de 25 años con mala suerte en el amor, decide instalar lo que ella cree que es una app de citas llamada Sistema de Seducción.
Un día una falla en el sistema la hace entrar a la aplicación y deberá conquistar el corazón de 7 chic...
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Me encontraba sentada en un café, había ordenado solo un vaso de agua mientras esperaba, estaba ansiosa, nerviosa y emocionada como si fuera mi primera vez en una cita a ciegas, sin embargo, era la décima en el mes.
25 años, era joven y mi tiempo libre giraba al rededor del amor, quería encontrar a alguien que fuera mi media naranja, alguien con quien compartir mis buenos y malos momentos, una persona especial, no obstante, a veces creía que estaba embrujada o algo por el estilo ya que nunca tuve ni un solo novio. Cuando estaba en la secundaria, era un asco para ligar, en la universidad me dedicaba únicamente a estudiar y luego en mi vida laboral, simplemente los hombres salían corriendo lejos de mí.
7 de cada 10 hombres con los que planeo una cita, me dejan plantada, los otros tres prometen llamarme, nunca lo hacen.
Llegaba al punto de preguntarme qué era lo que estaba mal conmigo, ¿Acaso era fea? Pero no, me miraba todos los días al espejo y no encontraba ni un solo defecto en mi físico, cabello castaño claro, piel blanca, labios ligeramente gruesos y una figura delgada, mi sonrisa era bonita gracias a la ortodoncia que llevé años atrás, entonces ¿por qué nadie se fijaba en mí? Era una pregunta de la que no encontraba respuesta alguna.
—Disculpa, ¿Eres Kim Sujin? —una voz masculina me sacó de mis pensamientos, levanté la mirada en su dirección, era un chico alto, piel blanca y cabello negro, un par de hoyuelos acompañaban su sonrisa y unos anteojos redondos ocultaban ligeramente sus ojos rasgados estilo gatuno.
—Sí, soy yo —sonreí dando un ligero asentimiento de cabeza, él se sentó frente a mí.
—Estaba muy ansioso por conocerte —dejó ver una hermosa sonrisa. —Me llamó Seo Jooyeon, aunque creo que eso ya lo sabías —río nervioso. —Eres muy bonita.
—Gracias —reí con ternura. —Tú igual eres muy guapo.
—Bueno, cuéntame, ¿a qué te dedicas? —tomó confianza y apoyó sus codos sobre la mesa.
—Soy fotógrafa, trabajo en el área de publicidad de una empresa de modelaje.
—Imagino que debes ver muchos rostros hermosos.
—En realidad no tengo tiempo para fijarme en eso en horario laboral, me centro completamente en que las campañas sean perfectas y no haya ninguna clase de error —Jooyeon estaba por hablar pero en ese momento su teléfono comenzó a sonar, lo sacó del bolsillo de su pantalón y luego rechazó la llamada. —Puedes contestar si quieres.
—No, no es nada importante —guardó el aparato. —¿Quieres salir a caminar?
—Pero aún no hemos ordenado.
—No tengo mucha hambre —se levantó de su asiento yo hice lo mismo, salimos del establecimeinto para caminar afuera, era un día agradable. —¿Te molesta si te tomo de la mano? —no esperó respuesta, entrelazó nuestros dedos sin más, sus manos estaban frías pero su toque se sentía extrañamente cálido y yo me sentía como niña de secundaria en su primera cita.
