MADNESS

3

           

Capítulo 3:  Flash de los hombres de negro.

Liam.

¿Qué demonios hice ahora?

Ni siquiera lo sé, literal, no sé nada. Desperté en la habitación de un hospital y ni siquiera puedo recordar por qué o cómo rayos llegué hasta aquí.

Hace un momento mi hermano y la chica desconocida peleaban en susurros que poco a poco se fueron convirtiendo en gritos.

¿Quién era ella?

Mi corazón aumento el ritmo cuando se acercó a mí, su alegría es contagiosa al igual que su tristeza. Cuando vi que de su ojo salió una lágrima no pude evitar que algo en mi interior se destrozara. Es extraño,  no la conozco pero siento que la he visto antes y eso es aún más extraño.

Apenas alcanzo a escuchar las palabras del doctor, ahora sobre mi memoria y que quizás este perdida. Pero no lo siento así, recuerdo perfectamente todo... a excepción de ella. Bah, quizás sean trucos de mi cabeza.

—Liam, tenemos que hablar contigo sobre un asunto un tanto delicado. —informa el doctor con seriedad. Mis ojos se enfocan en los de mi hermano, quien me mira con furia.

—Soy todo oídos doctor.

—Perdiste la memoria. —suelta sin más. En respuesta, comienzo a reírme reposando una mano en mi estómago.

—No estoy para chistes, doc. ¿Cuándo podré salir de aquí? —pregunto brusco.

—Gracias por ser tan delicado.  —el sarcasmo en la voz de Adam es notorio— Ahora, haga bien su puto trabajo y dele los detalles a mi hermano.

Puedo jurar que mi boca forma una perfecta "o". ¿Desde cuándo Adam suelta palabrotas? Que yo recuerde él nunca...

Perdiste la memoria.

Aquellas palabras me golpean brutalmente. Un nudo se instala en mi pecho, haciendo tragar difícilmente. ¿Esto es en serio?

—No puedes recordar nada de lo sucedido en este año y un par de meses. Quizá no recuerdes a algunas personas o los momentos que has pasado. Necesitamos hacerte unos exámenes antes de darte el alta para ver si todo anda bien en tu cabeza.  —su mirada me hace enojar.

¡No puedo recordar nada y este doctor de quinta piensa que las cosas andan bien!

—¿Qué mierda va a estar bien en mi cabeza si no recuerdo nada? ¿Nació usted idiota o adquirió la idiotez a lo largo de su vida? ―pregunto burlón― No diga más estupideces y dígame si podré recuperarla o no.

—Veo que el buen temperamento es de familia  —suelta con puro sarcasmo tratando de hacer una broma, pero al ver la carencia de humor y emociones en mi rostro deja de sonreír —Lo siento pero no lo sé. Es posible que a poco a poco lleguen pequeños fragmentos de recuerdos a tu mente pero no debes forzarte por recordar nada.

—Hasta que por fin dice algo interesante —suelta Adam haciéndome reír. Esa versión nueva y mejorada de Adam me cae mejor que la anterior — ¿De qué te ríes estúpido? Por tu culpa ahora Violette no quiere saber nada de mí. —retiro lo dicho, este nuevo Adam es insoportable.

—¿Y yo qué culpa tengo? Ni siquiera la conozco —me encojo de hombros.

—Toda la culpa. Ella es una increíble chica que te ayudó en la mierda de vida que tenías. No pudo sacarte a flote, así que se hundió con contigo y tus demonios. Eres el idiota más grande que he conocido por no saber valorar a chica como ella. —él todo furioso, y yo aquí bien confundido.