MADNESS

9

Holaaaa, hermosuras. Me encantó tanto este capítulo, porque desde aquí comienza la locura que va a caracterizar al libro. Vils comenzará a darle libertad a sus pensamientos al igual que todos los demás personajes, y lalala adivinen quien volvió. Regálenme mucho amor... digo sus personajes a través de los comentarios. XOXO, gossip girl... digo beth.

Capítulo 9: Sexy caballero de brillante armadura.

Violette.

Me estoy volviendo loca. Bueno, yo ya estaba loca desde antes. Pero ahora estoy más loca, ¡más loca! ¿Entienden?

¿Y cómo no estarlo?

Aquella sensación desconocida al estar con Liam en la tarde, y luego la misma llama de siempre horas después. Es como si hubiese estado con dos personas totalmente diferentes, pero eso es imposible, ¿no?

Tras horas y horas de pensar detenidamente la situación —nótese mi sarcasmo— llego a dos conclusiones: o Adam se hizo pasar por Liam o definitivamente estoy loca. Así que intento aferrarme a la pizca de cordura que aún mantengo sana y salva en mi sistema y me convenzo de la segunda opción.

Antes de ayer fue un día demasiado extraño, cuando estaba con Liam no podía dejar de sentir escalofríos cada vez que me tocaba, como si mi cuerpo me dijera indirectamente que algo andaba mal con él. Admito que no la pasé mal, al contrario, todo trascurrió como siempre. A excepción de pequeños detalles que me hacían dudar unos segundos, pero cualquier duda o pensamientos extraños se disipaba cuando me regalaba una de esas sonrisas ladeadas.

No paro de darle vueltas al asunto. ¿Por qué los besos de Liam fueron diferentes y luego igual que siempre? ¿Y si besé a Adam? ¡Eso no puede ser! ¿Qué clase de persona fuera si no reconociera a mi propio novio? ¿Eso no pudo haber pasado en este mundo ni en otro, verdad? ¡¿Verdad?!

Comienzo a reír como loca por mi absurda idea en mi asiento, sí así es, estoy en medio de una clase. Ya ven porque el señor Willis y yo no nos llevamos tan bien, es un viejo amargado que se divierte a costa de mi dolor y sufrimiento. ¡Consígase una novia Willis! Sí que le hace falta un buen polvo. Mis pensamientos provocan más risas mentales y consigo una auto-felicitación por mi broma. Mis risas cesan al escuchar como los demás elevan las suyas y el profesor me saca los ojos con una cuchara en su mente. Ay, maldición. Lo dije en voz alta.

—Lo dije en voz alta, ¿cierto? —pregunto con una sonrisa inocente.

Todos asienten, incluyendo al profesor.

—¿Salgo del salón? —pregunto con otra sonrisa cargada hasta la madre de inocencia, esperando que el viejo lo deje pasar pero en vez de eso señala la puerta con su horrible dedo.

Salgo hecha una furia del salón. El señor Willis es un amargado, ¡su falta de sexo no es mi culpa, viejo!

—¡Mi dedo no es horrible y no soy un amargado... y-y si tengo sexo. —lo escucho gritar ganándose una ola de burlas y carcajadas.

Maldigo la hora en la que quise "experimentar y expandir mis horizontes" a la hora de elegir una carrera. ¿En qué demonios estaba pensando? Maldigo a Investigation Discovery por dar un maratón con todos sus programas sobre crímenes, asesinatos y secuestros. Luego de eso pensé que conocía el mundo de los malos, y como ciudadana ejemplar mi deber sería atraparlos. Sí, lo sé, son los pensamientos de una niña de siete años. Así que sucumbida ante toda aquella atracción y emoción repentina me inscribí para estudiar criminología.

Y es que ahora todo suena gracioso, ¿cómo demonios se me ocurre esa idiotez?

En el instante que alguien intente apuntarme con un arma me orinaré en los pantalones, solo imagínense cuando me toque investigar a fondo a un asesino serial. Y es en serio, ¿Cómo se me ocurre? Justo a mí, la persona más cobarde que pueda existir.