MADNESS

8

Holaaaaa, loquillas. Bienvenidas a otro capítulo lleno de locura y emoción, espero vengan preparadas con una sombrilla para que no mojen sus bragas porque el capítulo ESTA CANDENTE. Llamen a los bomberos, ladies. No olviden llenarme de esos comentarios que me encanta y regalarme un voto si les gusto el capítulo.

PD: Espero piensen mal con el nombre del capítulo 7u7r

Capítulo 8: Final feliz.

Liam.

¡No lo puedo creer!

Maldito clon deforme, ¿quién se cree que es?

Juro que si le puso la mano encima a mi ángel lo voy a golpear tan fuerte y de una manera tan brutal que esta sería su turno de quedar inconsciente. Suelto un gruñido frustrado, paso mi mano varias veces con mi rostro, intentando desprenderme la mala cara que llevo. Estoy enojado, y tengo muy claro el porqué. Mi mente me grita que no confié en el, y e que definitivamente no lo hago.

Me dirijo a la cocina, abro el grifo de agua con intenciones de hacer llenar el fregadero. Hundo mi cabeza lentamente en el agua, los pensamientos se disipan y la relajación invade mi cuerpo lentamente. La presión en mi cabeza desaparece, empieza a faltarme el oxígeno pero no está en mis planes salir aún.

Siento unas manos sujetando mi cabello y mi camiseta, de pronto me encuentro tomando una bocanada de aire al sacar la cabeza de agua. Jules se encuentra de pie, ahora en frente de mí observándome con ese ceño fruncido tan característico de ella.

—¿Qué demonios haces? —pregunta en un gruñido.

—Estaba pensando. —le respondo con simpleza sumido en mis pensamientos. Y es que algo no encaja, y ese algo es Adam.

—¿Piensas con la cabeza sumergida bajo el agua? —arquea su ceja.

—Así se me enfrían los pensamientos y puedo pensar con calma.

Mis ojos se detienen en las bolsas llenas de comestibles amontonadas en sus manos y brazos. La ayudo con la segunda intención de que olvide el tema y no pregunte más, pero eso nunca podría ser posible, es Jules. Quiere ser periodista, o se lo dices o se entera, pero todo lo sabe.

—Vamos, cuenta ya. —me ordena, y sé que no vale la pena protestar.

—Cuando vine encontré a Adam aquí y supuestamente vino a buscar unos apuntes de no sé qué pero Violette está dormida, no le creo nada y estoy pensando en qué demonios hacia aquí. —su ceño se vuelve a fruncir al escuchar mis palabras.

—Los dos estamos juntos en esa clase.

—Lo sé, me lo dijo. Pero estabas ocupada con Mike y no quería interrumpirte. Espera... ¿Los dos? ¿Cómo que los dos? ¿Y Violette? —su ceño se frunció aún más.

—Sí, él y yo. Él me llamó para preguntarme si estaba en la casa pero le dije que no. Me habló de unos apuntes que necesitaba y le dije que se los pasaría luego que estaba haciendo las compras, yo no le dije en ningún momento que estaba con Mike.

¿Qué?

¡¿Qué?!

—Y además, Violette no toma ninguna clase con Adam.

—¡Maldito aborto fallido! ¡Te juro que lo voy a matar, Jules! —suelto un gruñido de frustración al pegarle un puñetazo a la pared.

—¡Te mato yo si me rompes la pared, idiota! —me grita— Intenta controlar tu ira, animal. Pregúntale a tu novia por eso en vez de andar haciendo suposiciones estúpidas.