PROLOGO
— Dejadme morir por ella, intercambio mi vida por la de Effie, solo llévame allá y tráela devuelta — suplicó Chaid Mackay, le dolía saber que su pequeña hermana había perdido la vida por haber ganado una apuesta estúpida.
— La vida y la muerte no depende de mí cuando aquella persona no es para este mucho, se va, desaparece, es la ley de la vida, no puedes decidir sobre esto, si te envío, no volverás.
— No tengo nada que perder — dijo y este sin más lo llevo ahí, sabía que en él había dolor, pero no arrepentimiento por su pasado, por su soberbia y esto lo dejaría como un alma errante en el mismo infierno.
¿A dónde viajarías si tuvieses la oportunidad de hacerlo?
En algún punto de la vida alguien nos ha formulado esta sencilla pregunta, iríamos al pasado cuando Cristo hubiese sido crucificado para asegurarnos que era verdad, iríamos a la construcción de aquellas tres pirámides que ha tantas teorías nos ha llevado en la actualidad, inclusive iríamos a ver a ver sur América antes de la conquista o sin irnos muy lejos, al tiempo de alguna de las guerra mundiales, pero no, contrario a esto, muchos no pensamos en los grandes sucesos, pensamos en ese momento que nos hizo feliz, a esa persona que perdemos y queremos pasar tan solo un momento más, con la convicción de que unos minutos antes harían la diferencia.
Y es esto lo que realmente añoramos, queremos tanto a los que tenemos como familia que no nos importaría ir al pasado por ellos, aquello era algo que Chaid pensaba, volver, pero quedarse, hacer aquel intercambió.
Adhara por su parte había vivido la soledad, sus padres ya no estaban, sentía no encajar a pesar de ser lo suficientemente popular, solo quería algo que le generará el amor que tanto necesitaba, sentía un vacío que llenará quinientos años atrás.
Aquel druida sabía que llevarlo allá sería un error, así que el futuro será su reto de redención, un lugar distinto, pero un amor destinado para toda vida.
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Highlander, ¿bailamos?
RomanceAdhara, en Long Beach - California, es una de las porristas más conocidas en su ciudad, está decidida a no perder al amor de su vida, pero nunca se imaginó que lo encontraría muchos siglos antes de que existiera el internet. Perdida en un siglo dife...