Capitulo 3

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“Cosas por las que deberías enamorarte de mi:

No. 2: Te gustan los hombres con experiencia y yo tengo mucha, 5 estrellas lindura”.

— Algo está mal en su cabeza, no es normal. — negó Charles, resoplando nuevamente. — ¿Debería ponerle una orden de alejamiento?

— No lo creo, son compañeros de equipo. — negó Sebastian con una sonrisa. — Oh vamos Chubby, no debe ser tan malo.

— Es horrible, terrible, ayer me besó de nuevo y hoy hay mas fotos. — suspiró. — Tengo a sus fanaticas cazandome, nunca había tenido tanta atencion sobre mi, es abrumador.

— Se honesto conmigo, ¿te gusta Carlos? — lo miró con los ojos entrecerrados.

— No me gusta. — negó rápidamente. — ¿Por qué todos creen que si? Ni siquiera me agrada.

— Vale, creo que quiza nosotros vemos algo que tu no. — le sonrió. — Quizá si te gusta, porque cariño, nadie se deja besar por alguien que no le gusta.

— Yo no me... No me dejé besar por nadie. — negó, resoplando de nuevo.

— Como tu digas Chubby. — sonrió divertido. — Lewis debe estar buscándome, quiere hacer algo para Mick, ya sabes, algo romántico.

— ¿Mick y el salen? — preguntó asombrado. — Creí que Lewis estaba con George.

— Lo estaba, pero George rompió con el, parece que está enamorado de alguien mas. — se encogió de hombros. — Ambos ya no estaban enamorados, se separaron en buenos términos.

— ¿Como me he perdido de eso?

— El mundo ha estado girando Charlie, tal vez si ves mas allá de tu Ferrari, lo notes. — revolvió su cabello, haciéndolo sonreír. — Debes visitarnos pronto, Kimi preguntó por ti y Luci te extraña.

— Voy a ir a verla pronto, solo debo salir  de el problema que representa Carlos. — sonrió, mientras Seb negaba y reía, despidiéndose con la mano.


•~•~

“Cosas por las que deberías enamorarte de mi:

No. 3: Te llevaré a ver muchos partidos del Real Madrid, ¿seguro que aun no quieres?".

Charles leyó la nota con una sonrisa llena de diversión, mientras observaba un sobre con dos entradas para ver el partido del Real Madrid contra Barcelona.

Asintió para si mismo, observando un mensaje en su celular.

Posible orden de restricción:

Pasaré por ti a las 7:00 pm lindura, espero que estes listo.

Tomó sus llaves y teléfono, junto a una gorra y se dirigió hasta el centro comercial, entrando a una tienda deportiva.

— Buen dia, ¿que puedo ofrecerle? — preguntó amablemente la chica de la tienda.

— Disculpa, no hablo mucho español. — comenzó, pronunciando mal. — Quiero el jersey de Barcelona.

Obviamente había sido una mala idea estar en Madrid y comprar una camisa del Barcelona, pues la chica solo resopló al escucharlo, yendo a buscar lo que le había pedido.

— ¿Por qué Barcelona y no Real Madrid? — preguntó cuando estaba cobrándole, Charles llevaba un jersey, una bufanda y una pequeña bandera con el escudo del equipo. — Me refiero a es mejor equipo, ¿lo sabes no? Estaba Cristiano Ronaldo.

Charles solo se encogió de hombros incomodo, pagando la cuenta y agradeciendo.

— Oh, que lastima, pero no podía ser tan perfecto. — murmuró la joven cuando el se alejaba, haciendolo reír.





•~•~



— Hola ángel... — Carlos dejó la frase al aire al ver a Charles, estaba vestido con la camisa del Barcelona, ¿por qué Dios lo castigaba de esa manera? — ¿Que traes puesto?

— ¿No te gusta? — preguntó inocente. — También compré una para ti, vamos a apoyar al Barcelona.

Sonrió, mostrándole una camisa y bufanda también, mientras Carlos borraba lentamente su sonrisa coqueta.

— Lindura, vamos a apoyar al Madrid. — sonrió incomodo. — Ni muerto voy a ponerme eso.

— Prefiero el Barcelona honestamente. — sonrió. — ¿Nos vamos?

Carlos asintió con pesar, oh dios, lo que tenia que tolerar por estar con el lindo chico con rostro de ángel.

— Vamos. — asintió.





•~•~





Barcelona estaba ganando 2-1 y Charles sonreía divertido, dejandose envolver por el ambiente de la hinchada del club, incluso cantando las porras junto a ellos y riendo de su pésima pronunciación del español, todo esto a ojos de Carlos, quien aunque estaba molesto por su equipo, una sonrisa adornaba su rostro al ver a su chico tan relajado, tan feliz, sin ese caracteristico ceño fruncido en su rostro.

El partido terminó con el mismo marcador y el menor de ambos intercambió algunos numeros de teléfono con los de la hinchada, prometiendo reunirse nuevamente en algun otro partido.

— ¿Esta cita no fue tan decepcionante cierto? — preguntó el español, cuando ambos caminaban hasta el coche.

— No fue una cita, solo salimos, porque somos compañeros y eso es normal. — Charles lo corrigió, volviendo al semblante de seriedad, ¿en que momento se había relajado tanto?

— ¿Compañeros? Eso hirió mi corazón ángel. — soltó de forma dramática, colocando la mano en su pecho. — ¿Vas a seguir haciéndote el dificil?

— No me hago el difícil, solo no estoy interesado Carlos. — sonrió forzadamente, justo cuando algunas fanáticas se acercaban a ellos.

Carlos como siempre, se adueñó de la situación, sonriendo de forma encantadora y firmando algunos articulos de las chicas, para después pasarselos a Charles y que hiciera lo mismo.

— Eres mas guapo en persona. — le sonrió una de las chicas al español, mientras Charles giraba los ojos, notando como el le seguía el juego, coqueteando también.

No prestó mucha atención, ni siquiera entendía lo que hablaban, su español era bastante limitado, así que solo se mantuvo de pie ahí, hasta que se hartó y comenzó a alejarse lentamente, caminando hacia la calle contraria, ¿por qué no había traído su auto? Ahora tendría que buscar un taxi y ni siquiera sabia bien donde estaba.

— Oye Dina, fue un gusto conocerlas. — sonrió Carlos, notando como el monegasco se alejaba. — Pero mi novio es un poco desesperado y va a irse sin mi.

— ¿Es cierto? — preguntó asombrada la chica. — ¿Ustedes si son pareja?

— Algo así. — asintió, riendo internamente al imaginar el rostro de Charles cuando las chicas difundieran la información. — Adios señoritas.

Se alejó, comenzando a correr en dirección al monegasco, mientras las dos chicas aun no salian de su asombro.

— Oh carajo, traté de robarle el novio a uno de mis pilotos favoritos. — murmuró la rubia y ambas comenzaron a reír, si, seria una bueba historia para contar.




¡Gracias por leer!❤

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