¿Que quieres de mi?

Capitulo 10

Zúrich, 20 de diciembre

Si Suiza ya era considerado un país bello, definitivamente verlo en diciembre era una completa maravilla, o al menos eso pensaba Charles, Suiza era un país magnífico, único, completamente encantador.

— Vamos Charlie, va a encantarte, te lo juro. — sonrió Carlos, extendiéndole la mano.

— No, no lo creo. — negó, dando un paso hacia atrás. — Podríamos tener un accidente...

— Enserio... ¿No confías en mi? Estaré contigo. — sonrió. — Será divertido, lo prometo.

— ¿Es un buen momento para decir que no tengo idea de como andar en trineo? — rió nervioso el menor.

— Oye, podemos ir juntos, estaré aquí y voy a protegerte. — le sonrió. — Vamos ángel, yo te cuido.

— Bien. — asintió, aun con reservas y tomó su mano.

Charles no pudo negar que se divirtió mucho esa mañana, Carlos se encargó de que disfrutara completamente de la experiencia y si, cayeron un par de veces, pero eso solo logró hacerlos reír.

El monegasco tenía una bonita sonrisa, Carlos creía que sin duda era la mas linda que había visto y sus ojos, esos estaban llenos de encanto, brillaban de una forma tan única que no podía pensar en nada mas.

Esquiar, escalar y simplemente caminar en la nieve habían sido una completa maravilla, aunque Carlos comenzaba a cuestionarse si es que el veía todo maravilloso por el simple hecho de estar con Charles a su lado o si de verdad era un país mágico.

En realidad no lo pensó mucho, la risa de Charles interrumpió sus pensamientos, mientras una bola de nieve lo impactaba.

— ¿Tu enserio hiciste eso? — lo miró con una sonrisa.

— Puede ser. — rió, lanzándole una mas. — Venga, defiendete...

— Esto es guerra guapo.

Y con eso una serie de risas, completas carcajadas surgieron de los labios de ambos, hasta que rendidos, cayeron al piso, mirándose a los ojos.

— Esto si que fue divertido. — murmuró el menor.

— Sin duda que si... — se levantó, extendiendo la mano hacia el menor. — Vamos, te tengo una sorpresa.

— ¿Sorpresa? — preguntó con una sonrisa, tomando su mano y levantándose también.

— Si y ni siquiera puedes imaginarlo. — le guiñó un ojo.

Y realmente fue así, Charles no creía lo que veía sino hasta que entró al lugar tras el español, observando todo a su alrededor, completamente impresionado, pero al mismo tiempo intrigado con la idea de Carlos, ¿por qué tenia que ser tan extraño? ¿por qué no tomaba lo convencional? ¿por qué cada día para el era como una nueva aventura? No se quejaba, sin embargo, eso no evitaba que quisiera entenderlo, comprender todo de el, porque aunque intentara negarlo, estaba muy interesado en el, el español robaba por completo su atención.

— ¿Dormiremos aquí? — la sonrisa en el rostro del menor se hizo mas grande. — ¿En un iglú? ¿Tu estas loco?

— Viviremos completamente la experiencia suiza cariño. — asintió. — ¿Te gusta?

— Eres el ser mas extraño que conozco Carlos. — asintió, guardándose lo demás, deseaba decirle que eso le gustaba de el, pero debía respetar los límites que el mismo había puesto.

— Y tu el mas lindo. — murmuró en voz baja, acomodándose junto a el, mientras el ojiverde lo miraba confundido por su cercanía. — ¿Que? Podría darte frío y prometí cuidarte de todo, así que eso es lo que haré.

Charles solo sonrió, acomodándose también, porque si, podría darle frío y extrañamente, los brazos de Carlos siempre le daban calor.

•~•~

— Mira, prueba esto. — sonrió Charles, dándole un poco de su postre, tomando el mismo la cuchara hasta llevarla a su boca. — ¿Delicioso cierto?

— Si, ¿que es? — preguntó con una sonrisa, un poco confundido con la acción del menor.

— Bündner Nusstorte. — respondió, creyendo que su pronunciación era buena. — Bueno, eso dijo la señora de allá.

— Es muy rico. — sonrió.

Ambos habían decidido visitar uno de los mercados navideños del lugar, pensando en que eso podría tomarles poco tiempo, claramente un error, pues Charles se propuso probar todo lo que pudiera, comprando cada comida, postre o dulce extraño que le ofrecieran, para después darle la mitad a Carlos, obligándolo a comer también.

Extrañamente el español solo asentía y comía, nada propio de él, no le gustaban las cosas dulces, pero ahí estaba, probando todo lo que el monegasco le ofrecía, solamente para poder seguir viendo la sonrisa en su rostro.

— Charlie, cariño, estoy agotado. — suspiró el español. — ¿Podemos sentarnos un momento?

— Oh, lo siento. — murmuró avergonzado, se había dejado llevar por la emoción.

— Es que soy viejo. — rió, guiñándole un ojo. — Ya no tengo tu energía guapo.

— Callate. — rió también, mientras sus mejillas se pintaban de rojo. — He pensado, no hemos hablado con nadie desde que empezamos este viaje...

— Personalmente no necesito a nadie mas angel, tu estas aquí, con eso es suficiente para mi. — sonrió de forma genuina.

— Estoy hablando enserio Carlos, ¿no te preocupa que tu familia no sepa nada de ti? — lo miró confundido.

— Charlie, mi familia y tu familia saben que te secuestré. — se encogió de hombros. — Incluso prometí a tu madre que iba a cuidarte, no te preocupes mas, solo disfruta.

— ¿Tu hablaste con mi madre? — lo miró aun mas confundido.

— Todo el tiempo angel, planeo ser su yerno, debemos estar en continuo contacto, quiero que me adore. — le guiñó un ojo, ruborizandolo de nuevo.

— No vas a ser su yerno Carlos...

— Claro que si guapo, en algún momento aceptarás tu destino y si no, puedo secuestrarte lo que nos resta de vida. — soltó divertido. — Me encantaría conocer el mundo a tu lado, dejaría todo por eso.

Charles estaba teniendo un conflicto interno con eso, ¿el hablaba enserio o solo bromeaba? ¿Por qué Carlos era tan difícil de leer para el?

— Ya, no sigas pensando en mi, vamos,  aun tenemos mucho por ver. — tomó su mano, llevándolo junto a el y el monegasco esta vez no se opuso, contrario a eso, se permitió caminar por las calles de Zúrich tomado de la mano del español.

Zúrich fue testigo de como dos corazones se abrieron, para comenzar a latir por la sonrisa de alguien mas.

~ I'm on an island, dirty dancing in the Sun
So close to heaven, but so far from everyone
Yeah, I've got treasures buried underneath the sand
But I'm still wishing for the love that I don't have ~

¡Gracias por leer!❤