Capitulo 11

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Stein am Rhein, 24 de diciembre

Era 24 y al fin habían llegado al que sería su destino para pasar noche buena, claramente había sido Charles quien había elegido el destino para esa importante fecha.

Había leído y escuchado mucho sobre las navidades en Stein am Rhein, eran mágicas, esa era la única forma de describirla, aunque únicas también podría clasificarlas muy bien.

Cada año, la ciudad era decorada de manera diferente, elegían un cuento y todas las casas decoraban con esa temática.

Además de que le habían informado sobre un mercado estilo medieval, uno navideño y mucho mas, estaba emocionado, mas de lo que nunca lo había estado.

La radio había estado encendida todo el camino, ambos se habían desecho de los muros a su alrededor y ahora cantaban terriblemente mal, coreando las canciones juntos.

Adele, Elvis, cantantes españoles, latinos, de todo tipo, Charles incluso fingía tener un micrófono en la mano, cantando a todo pulmón, mientras Carlos reía.

Era bellísimo pensaba, viéndolo acercar el improvisado micrófono hacia el, invitándolo a cantar también.

Si el camino ya había sido increíble, no podía esperar por el resto, esperaba algo maravilloso y vaya que no se había equivocado.









•~•~










Charles había conseguido una habitación en un pequeño hotel en el centro, si, solo una habitación, ni siquiera se había molestado por pedir una separación ni mucho menos, no, ya habían compartido mucho mas que eso, no tenía de que preocuparse.

El cuarto de hotel era grande, bastante bien equipado y estaba decorado de forma navideña, incluso tenía un pequeño pino navideño en una esquina de la sala, tenia una improvisada cocina y comedor, junto a un espacio a parte donde se encontraba una pequeña pero cómoda habitación, con una gran cama king size, perfecta para ambos.

— Es lindo. — sonrió el español. — Pero solo hay una cama...

— Si, ¿te gusta dormir del lado izquierdo o derecho? — preguntó con ligereza, tomando por sorpresa al español, quien solo sonrió sin poder responder, pues Charles ya había decidido. — Me gusta el lado derecho.

— Bien. — asintió, colocando la maleta a un lado. — ¿Sabes? Estaba pensando en que hoy podríamos cenar en algún lugar, ya sabes, por ser noche buena...

El monegasco negó, no le apetecía salir esa noche, prefería quedarse y ver los fuegos artificiales desde el balcón, tal vez cocinar algo delicioso y beber un poco, algo entre compañeros y ahora, amigos.

— Prefiero hacerlo de la forma tradicional, cocinar algo aquí. — sugirió. — Bueno, solo si tu quieres.

— Debo advertirte que soy terrible cocinando. — rió el mayor.

— Tienes suerte de que yo sea muy bueno entonces. — soltó con fingida superioridad, guiñándole un ojo.

— ¿Tu me guiñaste un ojo? ¿Acaso estas coqueteando conmigo ángel? — sugirió de forma coqueta.

¿Que quieres de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora