Checklist || NAMJIN

17 - La cita; inevitable primer paso

Yoongi le dio un golpe a Namjoon en la cabeza y este la levantó sobresaltándose y derramando accidentalmente el café sobre la mesa. De prisa levantó su portátil para que no se mojara.

—¿Estás demente? —Dijo, mirando a su amigo quien sonreía mientras se llevaba su propia taza de café a los labios—. ¿Contigo la violencia siempre es el camino?

—Sí —respondió—. Estabas dormido sobre tu teclado —caminó hasta el sofá que tenían en la oficina y se tumbó en él—. Nunca te quedas dormido y quería saber cómo estabas, y quiero saber sobre tus tweets y por qué no respondes los mensajes del grupo, como verás, tengo muchas preguntas.

—Y golpearme era la única forma de obtener información —murmuró, yendo a uno de los gabinetes para sacar un trapo y poder limpiar la mesa—. ¿Sabes? Compartimos esta oficina por voluntad propia, ¿en qué mierda pensaba cuando le dije al jefe que queríamos trabajar juntos? Pediré una para mí solo.

—Irá a molestarte allí —dijo San—. Vamos, deja de alargar esta conversación, dinos qué ocurre.

—Has estado muy callado estos días, mi amor —Dahyun lo miró con los ojos más lindos que pudo poner—. ¿Estás bien? Dinos qué te pasa.

—No —cortó, limpiando el café derramado en la mesa—, no lo haré, porque Yoongi me golpeó.

—Ay, por favor, no lloriquees —se quejó el mayor—. He hablado mucho con Cheol últimamente, a él tampoco le respondes los mensajes.

Namjoon lo miró con los ojos entrecerrados y preguntándose porqué era amigo de Yoongi. Es decir, por supuesto que sabía la respuesta, a pesar de todas sus bromas pesadas y su actitud casi insufrible muchas veces, él era un excelente mejor amigo. Solo que tenía un precio y era soportarlo cuando se ponía en este plan.

Acabó de limpiar la mesa y volteó a verlos, porque sentía que ellos lo estaban mirando de regreso.

—Es por Seokjin —murmuró—. Llevábamos como dos semanas hablando demasiado, todo el tiempo, pero... él no volvió a responderme, luego subió esa foto de Jihyo y Jihyo subió una foto suya y... prácticamente no me habla desde entonces —murmuró—, y yo no quiero hacerlo porque...

—Porque eres un idiota... —se anticipó Wooyoung.

—No lo negaré —dijo—. Pero no quiero molestarlo.

—Pues Cheol es su amigo, podrías preguntarle si está bien o a Jimin, ya tienes su número, ¿no?

—No puedo solo mandarle un mensaje si él lleva ignorándome por días...

—¿Por qué no? ¿Por qué es Kim Seokjin? Es un tipo que conociste en una fiesta, bueno, al que conoces desde hace años y acechas laboralmente y de una forma terrorífica y enferma conoces demasiado sobre él, sí, de acuerdo, es extraño —Namjoon rodó los ojos—. ¡Pero fue él quien pidió tu número! Eso debe decirte algo, tal vez le ocurre algo, es un excelente momento para ser un caballero de brillante armadura.

—Sí, y también el hecho de que haya dejado de responderme me dice que lo aburrí...

—¡No! —Exclamó Yoongi mirándolo con atención—. ¿Tú lo aburriste? ¡Imposible!

Namjoon le mostró el dedo medio y volvió a ocupar su lugar en la mesa, dispuesto a continuar con su trabajo.

—Escucha, Nam... —Habló Yoongi nuevamente caminando hasta él—, eres mi mejor amigo y puede que no lo diga seguido, pero te amo, y quiero que seas feliz y sé que no hay nada en este mundo que pueda hacerte más feliz, que volver a ver a Jin —Namjoon lo miró, un poco impresionado por sus palabras porque no eran comunes viniendo de él, acompañado de una expresión tierna y mimos en su cabeza—. Me importas mucho, de verdad, haría lo que fuera por verte feliz, así que estoy completamente dispuesto a acompañarte a una cita doble; tú con Jin y yo con Hoseok.