Min Yoongi y Park Jimin son amigos y compañeros desde adolescentes pero algo más nace entre ellos de manera inevitable, un amor juvenil una pasión palpable que emanaba desde lo más pronundo de sus corazones jóvenes y de lo cual nace el fruto de ese...
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—¡Que! ¿No te dí una orden Lisa?
La chica asintió sin atreverse a levantar la vista hacia Alexey, estaba triste por lo que había pasado con Jei, pensar en él le ponía mal y estaba furiosa con ese hombre pero le tenían tanto miedo que no se atrevían a desafiarlo.
—S-si, pero es que...
—¿Es que qué? —Le corto el Ruso. Estaba tan enojado de que uno de sus mejores trabajadores se haya atrevido a escaparse, mentirle y que ahora estuviera muerto porque era verdad que Jimin le traía muchos ingresos pues como era pequeño y tierno y además muy bonito lo buscaban y pagaban hasta el doble por él.
—Es que el bebé de Jei está vivo.
Lisa no quería decirle la verdad a Alexey, pero a estas alturas ¿Qué podían hacer ya? Ella ni Jisoo ni nadie ahí tenía como cuidar a un bebé. La única opción era decirle al Jefe y rogarle que le dejara vivir.
—Vivo...pero lo vi, no respiraba.
—No se lo que pasó pero cuando abrí la mantita comenzó a querer llorar, saco algo de líquido de la boquita y ya pudo respirar bien. Por favor, Jei está muerto al menos deje al bebé vivo, lo llevaré a alguna casa hogar pero perdónale la vida.
Era algo tan poco racional que estuviera pidiendo perdón por una vida que debía y se merecía vivir, cuando ese ser inocente no había hecho ningún daño a nadie pero ahí estaba Lisa dando su último esfuerzo de ayuda para ese bebé.
—Yo soy quien decide que hacer con ese retoño de la rata, pero antes llamare a Min... ¿Cómo me vendió a uno en cinta? Maldita mujer, sabe la de problemas que eso trae.
Alexey cogió el teléfono y marcó el número de aquella mujer que desde hacía años era socia de él. Ella le conseguía los mejores chicos para trabajar ahí.
—Min Solar... —Habló fío a través del auricular.
—Alexey que sorpresa ¿A que debo el honor?
—Deshonor diría yo... me has decepcionado Solar, con ese muchachito que me enviaste.
—¿Qué pasa? ¿No te funcionó bien? Pero tiene toda la pinta de un sumiso.
Alexey apretaba en su mano navaja jugando con ella y esbozó una sonrisa siniestra.
—Pagaban muy bien por él eso no lo voy a negar.
—¿Pagaban? ¿Se escapó el maldito escuincle?
—Lo hizo, pero está muerto no te alarmes.
—¿Lo mataste?
—No para mi hubiera sido una lastima, ¡lo que pasa es que no me dijiste que estaba en cinta el maldito mocoso! Se murió dando a Luz —Respondió apretando los dientes.