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Después de haber llegado a su hogar, se permite liberar un suspiro agotado.

Ese día en particular resultó ser más difícil de lo que esperaba, se encontraba aún abrumado con lo sucedido, nunca imaginó que dos Alfas estuvieran a nada de enfrentarse solo por él.

Su Omega interno aullaba con desesperación, como si tratará de llamar de vuelta a alguien y con el aroma del Alfa sobre su piel su estado empeoraba.

Tenía algunos trabajos pendientes por lo que pasó las siguientes horas realizando un par de armas ignorándose por completo, manteniendo su concentración en los acabados que quería tener en las piezas frente a él.

Y hubiese seguido de esa manera pero de pronto sintió un escalofrío recorrer su espalda.

«No ahora»

Piensa con deliberada frustración que se iba acumulando e integrando con la preocupación silenciosa que habitaba en sí, dando entrada a un perfecto pero impredecible caos en su mente, mientras su respiración se agita y el corazón late con intensidad.

Pintando su rostro débilmente de un carmesí, el cual no tardará en continuar expandiéndose sobre su rostro, e incomodando al sentir el ardor sobre su cara al aumentar su temperatura corporal.

Reconoce que los síntomas en primera instancia son característicos al inicio de cada celo, lo cual no entiende, ya que aún faltan lunas para su próximo celo.

«Entonces...¿por qué?»

Piensa que tal vez se debía a su omega interno y el estrés que debió haber acumulado al cambiar de hogar repentinamente.

De nueva cuenta se sintió presa del miedo al igual que semanas atrás, recorre los pasillos del lugar en busca de algo que pueda mitigar su olor.

Necesita salir de su hogar, nada bueno podría resultar si se queda encerrado. Toma algunas de sus prendas rápidamente llevándolas a su bolso y solo huye transformado en lobo a las afueras del pueblo.

Analizando su situación y con la rapidez con que se presentaron sus síntomas, sabe que no puede estar en celo. Que es muy probable que se traté de " un ciclo de calor". Sólo como actuar de su Omega interno por atraer un Alfa.

Gira su rostro en varias direcciones, no nota a nadie tras él. Lo que le permite relajarse por un instante.

Continúa su camino adentrándose en el bosque, marcando con su aroma arbustos. Dejándolos como señuelos en caso de que alguien siguiera su aroma.

Al encontrarse en un entorno natural, es más sencillo disipar su olor. Haciendo uso de su desarrollado olfato comienza a buscar una esencia agradable entre la flora de su entorno.

Aun cuando no se trate totalmente de su celo continua ese instinto rutinario de anidar, no tarda en reconocer las hojas de un árbol de arce, recolecta una cantidad considerable de ellas mientras continúa su camino hasta llegar a orillas del río.

Le agrado el sitio, los árboles encerraban el lugar y era tenuemente iluminado por la luna, confiaba que mientras transcurrieran las horas el lugar dejara de esconderse en la oscuridad. El suave pasto sobre las almohadillas de sus extremidades, junto a las luciérnagas serían sus acompañantes perfectos durante esa noche.

Dejó su bolso sobre el suelo, como si necesitara recordar más tarde el lugar perfecto para comenzar a anidar.

El primer celo siempre le era doloroso de recordar, ni siquiera pudo satisfacer ese deseo de anidar porque se la pasó huyendo todo el tiempo buscando un lugar seguro. Presentó en las hortalizas del hostal donde habitaba con otros Omegas que serían puestos en venta para Alfas durante su celo.

Las extenuantes jornadas no se comparaban para nada con el cansancio que obtuvo después de su celo, ni siquiera los golpes que recibió al regresar.

Con cada celo que transcurre comenzó a aprender más sobre sí, después llamaba la atención de Alfas con su aroma solo para hacerlos pelear por él. Los observaba desde lo alto para aprender sus movimientos y estrategias, una vez que llegaban al clímax donde se definiría el ganador huía dejando señuelos con su aroma evitando que llegaran a encontrarlo.

Acostumbro a anidar con ramas, flores, algunas bayas y hojas que caían de los árboles, ya que como no podía huir con sus mantas o algo que pudiera recordarle a su ¨hogar¨, simplemente tomo cuanto tenía a su alcance.

Justo como en ese momento, se encontraba anonadado con las diversas flores a su alrededor. Las conocía de los viejos libros que solía leer, resaltado para sí las amapolas y tulipanes que hacían a su omega ronronear felizmente, obligándose a llevarlas cuanto antes a su nido.

Escarba alrededor de donde crecen aquellas flores para tomar la mayor cantidad de estas, haciendo varios viajes llevando sus objetos a su pequeño refugio.

Colocando con sumo esmero cada pieza hasta ver formado por completo su nido, toma distancia de este solo para apreciarlo pensando que puede faltar. Más ya no es él quien tiene el control, sino su Omega, aspira el aroma de las flores y su atención se fija en un olor peculiar a jengibre y cítricos.

El pelaje de su lomo se crispa en alerta, dando pasos saliendo con sigilo, en busca del dueño de aquel aroma peculiarmente familiar. Está completamente seguro de que no le han seguido, por lo que seguramente se trate de un Alfa recorriendo el lugar, se prepara ante el enfrentamiento que muy seguramente ocurrirá por el territorio.

Se puede confundir muy fácilmente con un arbusto por el color tan peculiar de su pelaje, movimientos lentos calculados le ayudan a acortar la distancia entre él y su objetivo.

Los destellos de la luna se reflejan perfectamente sobre los cabellos dorados del lobo Alfa, él peliverde se mantiene alejado mirando sus pasos. Su mirada escarlata es fría y su arrastre algo descuidado para un Alfa.

Sigue la mirada del lobo y nota a la bola de pelos alimentándose de hierbas con suma paz. El lobo cenizo solo estaba de cacería por lo que una vez tomará al conejo se iría de la zona, por lo que él decide retroceder y dejarlo seguir sus planes.

Las ramas sobre las que se encontraba fueron el sonido suficiente como para que el conejo reaccionara y tuviera el tiempo suficiente para huir del lobo cenizo.

Que al percatarse de su presencia se abalanza sobre él.


Notas de la autora:
Hola , tiempo sin vernos.
Quería actualizar hace algunas semanas, pero recientemente he estado trabajando en un proyecto que me tiene emocionada.
Esperó que les guste mucho, más tarde daré un anuncio al respecto.

Y sobre la historia ya estamos por la mitad, hora de las apuestas.
¿Quién creen que gane el próximo enfrentamiento?

¿Izuku o Katsuki?

Nos vemos ^^

Detrás Del Velo [BakuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora