John B:
El huracán Agatha se acercaba y, para nuestra suerte, era el día en que los servicios sociales vendrían a hablar con nuestro tío, al cual no hemos visto en mucho tiempo.
-¿Cuál es el plan? -preguntó Madi cuando salimos de la "tienda".
-Shh -marqué un número de teléfono, y me respondieron rápido-. ¿Servicios sociales? -miré a Madi, cómplice-Sí, eh... creo que tendremos que dejarlo para otro día dije. Ellos respondieron con un "sí", y colgué-. Listo.
-Wow, qué gran plan -rodó los ojos.
-Lo sé, soy genial -exclamé.
-Tienes mucho ego -dijo, y yo reí mientras regresábamos a la casa.
Bueno, en realidad no era una casa, sino una choza en el pantano. La Château, como la llamaba papá. Él desapareció en alta mar hace nueve meses buscando restos de un barco. ¿Quién desaparece hoy en día en alta mar? Lo extrañamos. Sobre mamá... se fue cuando teníamos tres años. Lo último que supimos de ella es que estaba en Colorado... creo que era Colorado. Y luego está el tío T. Desde que papá desapareció, se supone que él es nuestro tutor legal, pero actualmente está en Misisipi construyendo casas, así que ahora estamos solos, pasando el rato con nuestros amigos.
Después de que papá desapareció, lo declararon oficialmente muerto. Nos negamos a firmar los papeles. Hasta que no veamos un cuerpo, no nos daremos por vencidos.
-Esas olas nos doblan la altura, amigo -dijo Pope, algo asustado-. Y no se pueden surfear.
Reí.
-¿Según quién? -corrí directo al mar, seguido por Pope. El clima no era el mejor debido al huracán: fuertes vientos, lluvia y marea alta. Mientras surfeaba, vi a lo lejos una lancha sin nadie al mando. Así que regresé a casa para contarle a Madison... pero ella ya estaba dormida. Sería mañana.
-Sin servicio -prendí mi teléfono-Sin electricidad -probé el interruptor-. JJ, vamos.
-Tengo polio... no puedo caminar -dijo, medio dormido.
Salí de la choza.
-Esto no está bien, esto no está bien -repetí una y otra vez.
-Vaya, Agatha sí que sacudió las cosas -salió JJ tomando su último trago de cerveza-. ¿Qué piensas? -se acercó a mí.
-Que el aluvión de la tormenta debió arrastrar a los cangrejos al pantano. Todos irán tras ellos -dije mientras Madison salía, abrazándose a sí misma.
-¿Y lo de servicios sociales no era hoy? -preguntó, colocándose junto a JJ.
-No tomarán el barco hoy... vamos, piénsalo -JJ me miró-. Dios nos dice que pesquemos-sonreí, dándole la razón. A veces creo que ser mellizos hace que pensemos igual o hablemos al mismo tiempo-¡Andando!
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𝙠𝙞𝙨𝙨 𝙈𝙚-𝐉𝐉 𝐌𝐀𝐘𝐁𝐀𝐍𝐊
أدب الهواةMadison Routledge melliza de nuestro querido John b.Ellos junto sus otros amigos pasarán un verano buscando un "tesoro" que es como a madi le gustaba llamarlo. »Todo puede cambiar en un segundo» Papá siempre solía decirlo pero jamás me había para...