FIRE SOUL || Xavier Thorpe

017: And The Fire Was Reborn

𝗬 𝗘𝗹 𝗙𝘂𝗲𝗴𝗼 𝗥𝗲𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼́

༒︎

Soul se encontraba en el patio cuadrangular, sentada en una de las mesas junto con el resto de sus amigos. Estaban hablando todos juntos, excepto por ella, que divagaba en sus propios pensamientos, preguntándose quién podría haber escrito aquella frase con fuego, cómo podía hacer para quitarse los brazaletes sin arrancarse las muñecas, entre otras cosas.

—¿Soul? —la voz de Xavier la sacó de sus pensamientos—. ¿Estás bien, pelirroja?

—Sí, tranquilo —pronunció con una voz átona, mientras ponía su mano sobre los brazos de su novio, que estaban cruzados sobre la mesa.

La manga del buzo de Soul se levantó un poco ante esta acción y Xavier logró ver que algo no andaba bien bajo ese abrigo. No le dijo nada porque estaban con los demás, pero más tarde le preguntaría sobre aquella inusual imagen que quedó grabada en su mente.

—Soul, ¿oíste algo de lo que dijimos? —cuestionó Heather, al ver que la chica había vuelto en sí. Soul negó con la cabeza—. Mañana es el cumpleaños de Merlina, y vamos a hacerle una fiesta en la Cripta de Joseph Crackstone.

—Pero —intervino Enid—, es un lugar demasiado oscuro y desagradable.

—Perfecto para Merlina —comentó Kent y por más que todos estuvieran de acuerdo, recibió una mala mirada—. ¿Qué? Pocos idiomas hablo y elegí hablar con la «sincereza» —se defendió.

—Sinceridad, cabezón —lo corrigió Yoko—. A lo que queremos llegar, Fosforito —continuó—, es a que queríamos saber si tenías problema en encender algunas velas.

Soul se puso nerviosa al oír eso y presionó con fuerza el brazo de Xavier. Él la miró, creyendo que quería decirle algo, pero ella no se había percatado de lo que había hecho.

—Amm... sí, seguro —respondió, intentando averiguar cómo lo haría—. Sólo díganme cuándo y lo haré.

—Iremos a acomodar todo dentro de unas horas —dijo Davina—. Tenemos todo cubierto, sólo nos faltaba confirmar que te podías encargar de la iluminación.

—Sí, por supuesto —aseguró, con una sonrisa a medias—. Tengo que ir a ver cómo están Krash y Koda. Los veo más tarde —se despidió y se alejó de ellos.

Soul comenzó a caminar a paso rápido por los pasillos de Nevermore hacia su habitación, sin prestar atención por dónde iba, dado que en varias ocasiones se chocó con otros estudiantes que caminaban por ahí.

—Wow, cuidado, Soul —dijo Bianca y la pelirroja se detuvo—. ¿Estás bien?

Soul negó con la cabeza. —¿Puedo hablar contigo? —pidió con voz debilitada y temblorosa. La sirena se preocupó al escuchar a su amiga de esa forma, por lo cual asintió.

Bianca siguió a Soul por los corredores del edificio hasta llegar a la recámara de esta última. —¿Qué sucede? —preguntó cuando entraron.

—Debes prometer que no le dirás a nadie —divagó en sus pensamientos luego de oír a Bianca asegurarle que no diría nada, pero luego se levantó las mangas del buzo.

—¿Qué carajos es eso?  —señaló, viendo los brazaletes de Soul y la forma en que estos estaban adheridos a su cuerpo.

—Tienen la misma función que tu amuleto, pero no puedo quitármelos yo —explicó—. No uso mis poderes hace dos semanas. Esta noche le haremos una fiesta sorpresa a Merlina y los chicos me pidieron que me encargue de la iluminación.