Capítulo 4

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Martes por la noche
El teléfono de la residencia de Nía suena.

«Debe de ser ella, sí, es Jess»

-Sabes ¿por qué estoy enojada?- vaya que sí era.

-Número equivocado-Nía intentó cortar al instante pero la voz de Jess la interrumpió...

-No, no lo sabes-soltó una pequeña risa-me has dejado sola, ya que todo gira alrededor tuyo y estoy cansada de eso, nunca me ayudas cuando lo necesito. Nunca escuchas, eres una egoísta- aseveró la menor.

-V-vete al carajo Jess- tartamudeo- no seas ingrata ¿qué acaso tú no entiendes que ya no me importas?, ¿sabes que? mejor no trates de entender, terminamos y no voy a discutir necedades tuyas, espero que repruebes el semestre...¡espero que te mueras!

-Para tu información yo...- se quedo con la palabra en la boca, Nía no se esperó a una respuesta más y desconectó el teléfono...

Jess no se dio por vencida y le marcó al celular...

«Te necesito» pensó Jess

Impaciente, saltó al buzón y dejó un mensaje revelador.

-Nía perdóname... fui una tonta en hablarte así el otro día que estábamos en clase, yo...yo...-un suspiro sale de su boca-lo siento, ¿ok? ¿contenta? ¡YO ME HE ENAMORADO DE TI!- lo más rápido posible colgó.

La desesperación invadió su mente. No hayó nunca como decírselo. Volvió a marcar el teléfono celular de Nía y contestaron...

-¿Sí?-Contesto la voz de Nía o eso pensaba.

-¡Oh Nía!... ¿recibiste el mensaje? - preguntó Jess con emoción.

-Número equivocado-dijo Nía cortante.

-¡Nía o estoy jugando!-gritó Jess

-Yo tampoco y, habla su hermana ¿qué es lo que quieres? Nía no esta, no más, ni siquiera dormida como al menos yo quisiera.. ¡gracias a ti!- la respiración agitada de Wen se oía del otro lado de la bocina.

-¿Qué?... estoy llamando a su celular ¿y eres tú contestas? No, no, no, ¡ppor favor! Hace unas horas hablé con ella, no puede ser...

-¡Vaya! al fin la perra ingrata pide las cosas, ¿te serviría de ayuda si te dijera que estas loca? ¿que por tú culpa no está?-reclamó Wen con un dolor en el pecho y aguantando las lágrimas.

-Primero no me insultes, segunda, me estas confundiendo ¡Yo hablé con ella hoy mismo! ¡Explícame!

-Hablas demasiado, Jess- el nombre lo dijo como si le enfermara-Nía está muerta... así que la que está más desconcertada soy yo; no tengo la menor idea de con quien has estado hablando este tiempo... no te has preguntado ¿por qué no ha ido a la escuela estos días? Aah si claro, que sólo piensas en ti y nunca le diste el lugar que se merecía- Wen soltó la última de las frases con más desprecio y, siendo que era mentira, éstas últimas palabras dejaron congelada a Jess, ni una razón lógica le pasaba por su cabeza...

-No... no.. como...-ninguna palabra salía de la boca de Jess, no tenía ni idea de que es lo que pasaba- ¿Cómo es posible?-logró decir-la quería demasiado...-dijo más bien como un susurro, después soltó un sollozo y rompió en llanto... Wen la escuchó y acompaño a Jess en su llanto del otro lado de la línea.

Después de unos minutos Wen sacó conclusión de la conversación.:

-Escucha-, se aclaró la garganta- no me quites más tiempo, ¡tú si que estás loca! Y no estés esperanzada de que esté equivocada, ya te dije la verdad así que no insistas, espero que ahora te encuentres mejor, que seas muy feliz, buenas noches, chao- Wen colgó y cambió el número de su difunta hermana...

THE LAST CHANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora