Conforme el tiempo pasaba, Seonghwa se creó un falso concepto de felicidad: trabajo, amigos y un gato; según él no necesitaba nada más. Los chismosos que tenía por amigos: Yunho y Mingi se encargaron de mostrarle que, por más que trate de evadirlo;...
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{. Ω .}
Yeosang ya tenía una estrategia para que los gemelos no se sintieran celosos por la presencia de Hyeongjun; le hubiera gustado haberlo leído en alguna revista de pedagogía, pero era de su propia experiencia de hermano mayor.
Ni a Yoorim ni a Yeosang les gustaba hablar de ese tema, para ellos ese estaba muerto.
No solo fueron dejados de lado por sus padres, si no que también lo malcriaron hasta el punto de ser incorregible; a sus 15 años se atrevía a insultar a sus papás cuando no le cumplían algún capricho.
A pesar que sus padres recibían de los peores insultos por parte del mocoso, lo seguían mimando y cumpliendo todo lo que les pedía.
Afortunadamente ese se fue de la casa justo a los 15 años, pero a Yeosang le quedó el amargo sabor de ser dejado a un lado. Su hermana sentía lo mismo.
Sabía que al tener un bebé en casa era un trabajo de tiempo completo, aún así deseaba devolver el favor; pero no a costa de sus bebés.
Seongmin y Seokmin lo ayudaban a cuidar al pequeño Hyeongjun en cosas fáciles como darle la mamila o darle palmaditas en la espalda para que eructara.
Pronto no era solo Yeosang cuidando al bebé si no también unos niños de casi 4 años. Los cuales tan pronto llegaban del jardín de niños iban directo a la habitación de sus padres para subirse a la cama King size dónde había un bultito de sábanas.
En ese instante Seongmin estaba ayudando a Hyeongjun para que bebiera su biberón, Seokmin estaba ordenando almohadas en los bordes de la cama para que no se cayera y Yeosang ya estaba buscando los pañales y la ropita del bebito para cambiarlo tan pronto como terminara de comer.
En opinión de Yeosang, Hyeongjun era un bebé tranquilo y un angelito, obviamente no sabía que el bebé lloraba TODAS las noches sin falta interrumpiendo el horario de sueño de Yunho pero haciendo que Mingi durmiera un poco más gracias al cansancio que generaba el poder volver a dormirlo.
Los grandes ojos de Hyeongjun observaron a las 3 personas alrededor suyo sin pestañear, los gemelos se rieron mientras que Yeosang se preguntaba si en algún momento se le saldrían los ojos.
Al rededor de las 7 de la noche Seonghwa llegó a casa acompañado de Mingi, quien tenía grandes manchas oscuras debajo de sus ojos pero por alguna razón se veía feliz.
—¡Junie!—el más alto de todos extendió los brazos hacia el bebecito que pronto fue visto por él.
