²⁵¡Achuuu!

147 22 7
                                    

{

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


{.   Ω   .}

Seonghwa sabía que si quería cambiar la calidad de vida de Yeosang y los niños era necesario tener paciencia.

Para este momento ya sabía que el rubio no era orgulloso, más bien solo sentiría nostalgia por alguna costumbre y por otras no, ésto lo demostraría sin restricciones.

Por ejemplo, ahora mismo no estaba dispuesto a cambiar sus propias sábanas, ni su almohada, ni su ropa y mucho menos su casa.


—¿Estás seguro?¿Cuántos años tienen?—necesitaba saber si las pelusas en la ropa eran recientes o llevaban una eternidad allí.

—Tienen la misma edad de los niños—esta no era la verdad, Yeosang las tenía desde 2 años antes de quedar panzón.


Por alguna razón Seonghwa le creyó.

Sin duda un hombre tonto...

Antes de que el menor siguiera negándose, sacó a los 3 de la casa y los llevó a la suya.

Seongmin y Seokmin entraron corriendo al humilde hogar de su papá tonto y no tardaron en ver un gato gordo y blanco en una cosa de henequen.

Por otro lado Yeosang y el gato se vieron unos instantes desde la distancia, el pelinegro tuvo ganas de reír.


—¿Quieren jugar con Copito?—preguntó mientras se acercaba al gato y lo bajaba.

—¡Si!—dijeron los gemelos al mismo tiempo.


Luego de dejar a la bola de pelos en las feroces garras de un par de niños de 3 años, el mayor se volteó hacia el rubio. Luego de quedar un rato embobado por su hermoso rostro habló.

—¿No quieres conocer a mi gato?—preguntó, el gato y Kang se vieron un rato, ¿Acaso Copito quería darle la bienvenida?

—No, tu gato quería atacarme la última vez que estuve aquí —de pronto el menor recordó la reacción que tuvo al pelo del gato—Aparte tengo alergia...—


Torció un poco la nariz antes de empezar a estornudar descuidadamente, Seonghwa se quedó brevemente como un tonto en su lugar y corrió a buscar algún pañuelo limpio y húmedo.

Los niños también quisieron ayudar pero no tenían la menor idea de lo que debían hacer, optaron por tallar los ojos de su papá con las manos que antes habían estado en el lomo del gato.


—¡Achuuu!¡Achuuu!—un desafortunado Yeosang ya tenía los ojos rojos mientras que su nariz estaba como nariz de payaso, pero fue aún mas desafortunado cuando su cuello empezó a picar.

—¡¿Yeo?!¿Cómo...?¡¿Por qué no me lo dijiste?!—el pelinegro estaba desesperado y de algún modo asustado, trató de guardar la calma mientras que tenía a un Yeosang que pronto terminaría sin uñas por tanto rascarse y un par de gemelos entrando en pánico.

En la mira ❥╹Seongsang╹❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora