Conforme el tiempo pasaba, Seonghwa se creó un falso concepto de felicidad: trabajo, amigos y un gato; según él no necesitaba nada más. Los chismosos que tenía por amigos: Yunho y Mingi se encargaron de mostrarle que, por más que trate de evadirlo;...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
{. Ω .}
— Cinco elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña, como veían que resistía fueron a llamar otro elefante —cantaban en unísono Seonghwa y Yeosang, este último estaba intentando parecer sobrio, pero no le sirvió mucho que digamos.
Ambos estaban lo que sigue de ebrios, para ambos el mundo se veía de cierta forma distorsionado pero al momento en el que se veían podían "enfocarse".
En ese trance de sus "enfoques", el menor logró sentarse correctamente, no como el más alto, que, como acostumbra hacer, se hizo una bolita mientras se tapaba con el sueter que él traía desde su casa.
Estaba empezando a haber mucho frío y ya casi tenía un vida allí en la fiesta, estaba algo aburrido y al mismo tiempo entretenido gracias al chico de nombre Yeosang; después de haber repetido muchas veces "Kang" ambos habían tomado demasiado alcohol y allí estaban las consecuencias: Estaban cantando canciones infantiles.
De todas formas se sentía cómodo con el chico, bien sabía que nada más podría pasar, ¿Verdad?
Eso esperaba, bueno, volviendo a la escena actual, ahora Seonghwa se encontraba hecho una bolita gracias al frío y también cabe resaltar que tenía su cabeza apoyada en el hombro del contrario, este también tenía frío pero una vez logró sobrevivir a unos 16° C, que no puede ser comparado con la temperatura de ese momento.
Con la intención de mantenerse caliente, el más alto puso una de sus piernas encima de una de las de Yeosang, notando que estas eran bastante esbeltas, de una u otra forma una de sus manos llegó a parar en uno de los muslos del menor.
Seonghwa notó la evidente incomodidad del menor y detuvo los toques que estaba dando con su mano, pero la dichosa "incomodidad" que supuestamente tenía Yeosang nunca existió.
— ¿Por qué paras? Se siente bien —dijo volviendo a colocar la mano del más alto en su muslo.
Gracias a la incomodidad inexistente del chico, Seonghwa siguió masajeando y algunas veces apretando el muslo del menor; pronto esos toques se convirtieron en algo más lujurioso, llegando a convertirse finalmente en caricias.
Ahora Seonghwa tenía su rostro en el cuello del chico, estaba exhalando en este, con la única intención de provocarlo por si se lo preguntan.
Mientras tanto Yeosang... él estaba disfrutando la situación, el alcohol se había apoderado de él y ahora no podía detenerse, y menos cuando el cálido aliento del mayor estaba chocando con su cuello. Sentía que en cualquier momento se saldría de control y terminaría haciendo una tontería.
