³⁴Buen humor

234 21 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


{.   Ω   .}


Yeosang estaba completamente feliz de haber dejado su trabajo.

En algún punto de su relación con Seonghwa se sintió culpable por no tener ni oficio ni beneficio.

Había trabajado día y noche durante años para darle una buena vida a sus bebés, ¡Por supuesto que se sentía mal por no hacer nada!

Pero luego su forma de pensar cambió completamente, pronto se dio cuenta que era tan bueno quedarse en casa y solo levantarse temprano para hacer un desayuno para Seonghwa.

Estaba acostumbrado a hacer las cosas de forma rápida, por lo que a veces no dejaba que su Hwanie saliera de la cama mientras le daba besos en cualquier zona de su rostro, por supuesto que el mayor estaba encantado.

Esa actividad hecha por la boca de Seonghwa no solo le subió el humor a él, si no también a Yeosang.

Aún estando en una crisis laboral en el edificio SuongHoong, el pelinegro no tenía cabeza para pensar en otra cosa que no fuera dejar seco a su Sangie.


—¿Señor Park...?—habló la pobre alma en desgracia llamada Jongho—¿Necesita algo más?—preguntó.


Seonghwa volvió a su escenario actual y encontró al menor con un rostro pálido y con ojeras.


—No, puedes irte—dijo, aún faltaban 4 horas para que terminara su jornada laboral pero sintió compasión por el mocoso.


Al oírlo, Choi no dudó ni un solo segundo en irse no sin antes de dar las gracias.

Luego de 2 horas, el día de trabajo de Seonghwa terminó, al ver la hora notó que los gemelos pronto saldrían.

Antes de dirigirse al jardín pasó a la farmacia a hacer unas compras muy necesarias.

No fue necesario avisarle a Yeosang sobre los niños, para cuando el mayor llegó el rubio ya estaba allí.

Iba directo a darle un beso inocente en la mejilla, pero su plan fue frustrado cuando vio una cara bastante conocida enfrente del menor.

Al ir a recoger a los niños fue inevitable que conociera a los cuidadores: Hongjoong, que según Yeosang realmente sabía hacer su trabajo y Wooyoung, un joven que solo Dios sabe que hace allí.

El que estaba cerca de su casi marido era Wooyoung.


—¡Por favor!¡Por favor!—decía Wooyoung con demasiada insistencia.

En la mira ❥╹Seongsang╹❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora