³³Delicia

191 25 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


{.   Ω   .}


Oficialmente Yeosang y los gemelos se mudaron al humilde hogar de Seonghwa.

Ambos tenían dos hijos, ¿No era normal que vivieran juntos? Aparte... ¿Que clase de verguenza podían sentir al ya haber hecho dos hijos hace tres—?

Un momento...

Ya casi pasaba un año desde que se enteró que tenía dos hijos; el embarazo de Yunho pareció ayudarles a medir el tiempo.

Al mismo tiempo, él y Yeosang pronto cumplirían 22 y 23 respectivamente, en otras palabras él y el rubio estaban envejeciendo.

Según Seonghwa, era un adulto con la madurez suficiente como para controlar sus emociones, pero claramente era su cerebro engañandolo.

Con Yeosang había perdido toda la cordura de forma negativa y positiva; sin duda fue un idiota al pensar que las cosas con el menor serían pacíficas y adorables.

No es que pelearan o cosas así, es más, su relación iba de mejor a excelente; el verdadero problema era que tenían ese tipo de necesidades.

Para el pelinegro era completamente vergonzoso, ya no era un adolescente puberto para tener ese tipo de pensamientos y deseos.

Para el rubio sonaba como una total estupidez, siempre que pensaba en eso los gemelos aparecían como un recordatorio de lo que había recibido a cambio de un momento de placer.

Al mismo tiempo la palabra preservativos lo hacía perder la cordura.

Ninguno de los dos era consiente de los pensamientos del otro y fue así como se generó una estúpida tensión sexual entre ambos.

La única forma de evitarla fue dormir en habitaciones distintas, lo cual definitivamente no funcionó.

Si bien Yeosang dormía en una cama King size no era suficiente, necesitaba el pecho de su casi marido para apoyar su cabeza en él; en resumen no podía dormir sin Seonghwa.

Lo mismo le pasaba a este último: parecía una tortura dormir sin Yeosang en sus brazos, pequeños besos de buenas noches y por último pero no menos importante, el calor de su cuerpo.

El primero en hartarse de la situación fue el rubio.

No importaba cuánta verguenza debía pasar, no estaba dispuesto a pasar más tiempo así.

En la mira ❥╹Seongsang╹❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora