¹⁵Otra vez

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{.   Ω   .}


No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, tampoco servía preguntarle porque tampoco lo sabía; pero Seonghwa ya no quería separarse de aquellos niños que estaba viendo en secreto, ambos niños estaban en el mismo caso.

Se habían encariñado con el adulto sin saber que llevaban la misma sangre, para el pelinegro no era necesario contarles su origen, así como estaban era perfecto.

Estaba feliz de convivir con ellos, pero también preocupado; preocupado porque estaban teniendo mucha confianza con un desconocido, en este caso era él...

La persona que los había... ¿Hecho? Bueno, pero en otra ocasión podía ser un secuestrador o un traficante o cosas peores, estaba muy asustado o angustiado si se lo preguntan.

Esperen... ¿Angustiado? Hace mucho que no lo estaba, ¿Aquello era lo que venía con "hacerse cargo"?

Pero no se estaba haciendo cargo, solo los estaba viendo... Y comprándoles cosas en secreto... No era para tanto, ¿Cierto?

—¿Tú qué opinas?—le preguntó a su gato como si le fuera a contestar.

Dirigió su vista hacia la laptop en su escritorio, no estaba en su oficina ni nada, al contrario, estaba en su departamento haciéndole compañía a su gordo gato.

Terminó de hacer unos planos sencillos que ni siquiera era parte de su trabajo; cuando pensaba que su trabajo era ligero se tomaba la libertad de hacer planos sencillos con el único propósito de entretenerse.

Pasó unos minutos más perdiendo el tiempo hasta que sus ojos ardieron por estar tanto tiempo pegado a su laptop; después de descansar sus ojos tan media hora miró su reloj miró el reloj y se dió cuenta que había desperdiciado 30 valiosos minutos en su vida.

¿Para qué? Claro que era para ver a Seongmin y Seokmin, ya sería muy repetitivo que decir que se había encariñado con ambos, por lo que agarró una bolsa de regalo que tenía desde hace unos días.

Este "regalo" tenía una caja de 36 colores horriblemente caros, esa caja era para Seongmin; del tiempo que había convivido con el par de niños descubrió el gran talento de Seongmin al dibujar al dibujar, a pesar de se un niño de 3 años tenía un buen talento para dibujar.

Para Seokmin también había regalo, como no; a él le estaba regalando una bola para un hámster. Si, leyeron bien.

No era que los gemelos tenía una mascota, si no que en el jardín de niños donde se quedaban unas horas al día había un pequeño hámster de nombre "Choa"  al que se le había roto la bola dónde paseaba diariamente.

En la mira ❥╹Seongsang╹❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora