My Oc's History

Cumpleaños de Angel

Un día tranquilo, las aves cantaban tranquilamente, las flores tenían un rico olor y dejaban que esa misma escencia volará por el aire, cualquier persona que amara salír a caminar estaría muy alegre, pero a diferencia de las personas que les gustaba estar en casa, pues probablemente saldrían solo para sentarse en el parque, una de esas personas era Aigri que se encontraba en su cama recostado, pensando en muchas cosas, despertó del buen humor, debido que no olvidó tomar sus pastillas para dormir, sin embargo, no se dió cuenta de la fecha, por obra de que estaba metido en su mente. Hoy era 13 de Febrero, su cumpleaños...

*  *  *  *  *  *

En el cielo, unas campanas sonaban con mucha fuerza, esas campanas sonaban cuando un ángel cumplía los siguientes 24 años humanos, los angeles hacían pruebas para llevar pasteles a los angeles que eran caídos, puede que ya no los consideran dignos de regresar al cielo, pero no cambiaba el hecho de que eran angeles de cierta forma, todos estaban hablando por el problema de llevar el pastel al mundo humano, las aves se comían el pastel, ese era un problema.

— Arg, ¿Por qué simplemente no dejamos eso así? — Comento una ángel jóven agotada de haber hecho dos pasteles.

— Por qué si no, va a creer que nos olvidamos por completo de su cumpleaños además de pensar de que no nos importa — Dijo un ángel más viejo.

— Quizás debemos hacer algo, más pequeño — Sonó la voz de una mujer.

— Señorita Mirabell, ¿Que hace usted aquí? — Preguntó un ángel más jóven.

— Queria asegurarme de qué estaban haciéndole el pastel favorito de mi hijo — Respondió dulcemente la angel anteriormente llamada Mirabell.

— Eso tiene sentido, pero tenemos un problema — Dijo otra angel joven con ropa de cocinera.

— ¿Cuál es ese? — Preguntó preocupada Mirabell, pues pensaba que le dieron el pastel equivocado a su hijo o qué se les acabaron los ingredientes para hacerlo.

— Las aves. No permiten que llevemos el pastel... — Respondió el angel joven.

Mirabell suspiro aliviada de que no le hayan dado el pastel equivocado a su hijo, sabía que eso haría enojar a Aigri, además de que si no recibía su pastel eso haría sentir triste a su amado hijo.

— Tengo una idea para eso... — Soltó Mirabell una vez se calmaron sus nervios.

— ¿Digamos, que idea puede resolver este lío? — Preguntó el angel adulto con un traje de cocinero de paso su delantal estaba algo sucio de glaseado.

— Hay que hacerle un pastel más pequeño, pues así llegará más rápido y evitará que las aves se lo coman — Respondió Mirabell, sabía que Aigri no sé enojaría por eso, ya que le enseñó a valorar las cosas hasta más pequeñas, y sabía que su hijo no iba a demostrar muchas emociones.

— ¿Está segura? Su hijo podría enojarse — Dijo una mujer angel con un delantal y se notaba nerviosa.

— No se preocupen, no se enojara por un detalle de nuestra parte — Respondió Mirabell con una sonrisa — ¿Me dejan ayudarlos a hacer el pastel favorito de mi hijo? — Preguntó Gentilmente.

Los angeles dejaron que Mirabell los ayudará con el pastelito, necesitaban toda la ayuda posible además de que se iba a hacer muy tarde cuando menos se lo esperaban.

*  *  *  *  *  *

En el mundo humano, Aigri decidió salir de sus pensamientos para ver su teléfono, para su suerte, no tenía trabajos, apagó su teléfono seguido de un suspiró, dejó el teléfono en la cama y se dirigió a la ventana, sentía que se olvidaba de algo importante, pero extrañamente no sabía que era que lo hacía importante, dejó de importarle miles de cosas.

— ¿Que me hace sentir así? — Se preguntó en voz alta extrañado — Siento que me olvide de algo... — Agregó mientras miraba el cielo nublado.

Por unos momentos pensó haber visto algo en el cielo, sacudió su cabeza para ajustar su mirada, en un principio no entendió que hacía un pastel en el cielo, hasta que finalmente ese mismo llegará a su ventana con una nota.

— ¿Eh? — Soltó un poco confundido, tomó el pequeño pastel de limón y lo colocó sobre su escritorio para tomar la nota.

Encendido la lampara de su mesa ya que estaba muy oscuro como para ver algo, notó que la vela del pastel de limón estaba encendida pero fijo su mirada en las letras de la nota. La nota decía:

"Espero que sigas cumpliendo muchos años, todos en el cielo y yo te hicimos este pastelito por este día tan especial. Feliz cumpleaños, mi niño"

Aigri empezó a llorar mientras sostenía aquella nota, sonríe suavemente mientras seguía llorando.

— Ellos recordaron mi cumpleaños — Soltó mientras trataba de borrar sus lágrimas, sin embargo no podía por qué seguían saliendo más lágrimas.

Trato de calmarse, no le gustaba ser sensible aveces y mucho menos demostrar emociones fuertes, una vez logró calmarse tomó el pastel para empezar a cantar la canción "Feliz Cumpleaños" para así mismo. No quería que nadie se enterará de esa situación, aún que una fantasmita escucho todo y salió rápidamente de la casa.

— Tengo ahora unos 24 años humanos, jeh... — Se comentó así mismo para soplar la vela, la cuál una vez que perdió la llama de fuego, dejó que Aigri comiera tranquilamente aquel pastel.

*  *  *  *  *  *

Media noche, Aigri dormía tranquilamente por obra de las pastillas,  dormia con una sonrisa pues esa acción de parte del cielo le hacía pensar que nadie en su hogar lo olvidaron, lo hacía sentir tan feliz. En la habitación se coló una fantasma con un pequeño regaló a mano, dejó ese regaló en la mesa y sonriendo se fue a su habitación.

— Feliz cumpleaños, Aigri. Disfruta la bufanda — Susurro la fantasmita mientras entraba a su cuarto atravesando la puerta.

En el cielo en la casa separada del pueblo, Mirabell miraba la foto de su hijo muy feliz, pues logró enviarle un pastel como regaló de cumpleaños, amaba mucho a su hijo y esperaba con ansias volver a verlo.

— Espero que sigas adelante para volverte a ver, hijo mío — Dijo mientras abrazaba la foto con tanto amor y fuerza, como si abrazara a su hijo de forma directa.

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Un poco tarde este día, pero mejor tarde que nunca, espero que sean de su agradó y hayan disfrutado de este pequeño capítulo :3

Bye...