𝗙𝗢𝗥 𝗠𝗘?

OO7

—¿Por qué? —pregunto, sin entender mucho y ladeando la cabeza hacia un costado. Vio a Ivan mirarlo por dos segundos antes de suspirar.

—Porque prefiero hablar de vos —Rodrigo sintió sus mejillas aun más calientes que antes, y bajo la mirada a sus dedos con una sonrisa nerviosa—o de mi, no lo sé —.

Rodrigo no pudo ver la expresion de Ivan, pero realmente el quería conocerlo y no gastar su tiempo con el hablando con su novia, cuando cualquier otro chico alardearía sobre la fantástica que es su relación.

Rodrigo comenzaba a sentir pequeños hormigueos cada vez que estaba con el pelinegro. La atención que este le daba los últimos días era tan rara, pero cómoda, cálida y satisfactoria. Sus malos ratos comenzaban a esfumarse cuando el chico sonreia. Y Rodrigo sabía que se estaba metiendo en un lugar demasiado peligroso,  y que debía ordenar sus ideas y convencerse de otras que no le agradaba tanto. Pero era eso, o seguir ilusionandose con el perfecto chico de pelo negro, estatura muy alta y ojos tan expresivos que tenía una novia -y para colmo era su compañera de trabajo- y que nunca le daría una oportunidad.

Pero por el momento, no lo haría, tal vez mañana si, pero hoy queria hablar y saber más sobre Ivan.

—¿Ah sí? —Cruzo sus brazos por encima de la barra y levanto una ceja, cosa que casi no se vio por su cabello castaño peinado hacia abajo.—Entonces contame de vos —

Ivan chasqueó la lengua, olvidándose repentinamente de sus pensamientos negativos y mirando a Rodrigo con una sonrisa cómica.

—No soy para nada interesante —Ivan se encogió de hombros, y Rodrigo no pudo estar en más desacuerdo.

¿Que no tendría de interesante un hombre como Ivan?

—Dale, contame de vos, solamente se que te llamas Ivan —Rodrigo hizo un puchero y pestañeo varias veces rápidamente, intentando utilizar el encantó que tenía para convencer a Ivan.

Le miro enfocarse en su rostro, desde atrás de la pantalla de su computadora, y supo que había conseguido su objetivo al verle sonreír entre un suspiro y cerrar los ojos un par de segundos.

—Mi nombre es Ivan buhajeruk —Dijo, para luego abrir los ojos y enfocarlos en los de Rodrigo,—tengo 22 años, tengo un gato llamado molly, mi color favorito es el Negro, estoy en mi último año de música en la universidad, me gusta la moda y... estoy intentando ser vegetariano —

Lo último hizo que Rodrigo elevará las cejas—¿Vegetariano? —pregunto, sin poder creérselo.

—Si, osea, intentando, por ahora soy una especie de pseudo-vegetariano o algo así —Ivan se rasco la nuca, volviendo la vista hacia su computadora y tecleando un par de cosas más. Rodrigo asintió, comprendiendo.

—Que genial que estudies música, ¿es tu pasión? —volvió a preguntar, completamente curioso y escuchando con una sonrisa la risita de Ivan.

—Algo así también, en realidad soy muy artístico, se pintar, componer, producir, bordar y dibujar, pero me enfoco más en la música

Rodrigo abrió los ojos como plato, ¿acaso había algo que Ivan a pudiese hacer? Ahora, aparte de sentir una profunda atracción hacia el, un deje de admiración se colo en el castaño, el jamás había sido bieno para muchas cosas a la vez, durante la preparatoria solamente estuvo en el taller carpintería, y era lo que mejor se le daba y casi lo único que le gustaba hacer.

—Wow, ¿y así te consideras poco interesante?

Ivan se encogió de hombros,—¿Y vos que estudias? —le pregunto de vuelta, terminando el tema de el mismo.

Rodrigo le miro incrédulo, el no estaba estudiando en ninguna parte y ninguna cosa, se dedicaba a su trabajo y a ahorrar dinero para si mismo—¿Cuantos años piensas que tengo? —respondió con otra pregunta, elevando una ceja y dedicándole a Ivan una mirada incrédula.

—Hummm, ¿21? —el azabache dijo con duda, haciendo una pequeña mueca que arrugó su nariz e hizo a Rodrigo derretirse por lo lindo que se vio aquello.

Negó con la cabeza, mirándole algo ofendido,—Tengo 19, y acabo de dejar la preparatoria en Julio. Me he tomado un año sabático para tr-

—¡¿TIENES 19?! —exclamo Ivan, interrumpiendole y logrando sobresaltarlo al sentir al pelinegro elevarse en el asiento e inclinarse hacia él con el ceño fruncido y la boca entreabierta.

—Uh-uh... si, t-tengo 19 —Rodrigo se mordió el labio, desviando la mirada hacia la calle para no colocarse más nervioso de lo que estaba.

Miro de reojo como Ivan se volvía a sentar y se cubría la boca con una de sus grandes manos. Rodrigo bajo la cabeza, apenado y repitiéndose lo tonto que era por colocarse nervioso solo por tener a Ivan más cerca de lo normal, mentalmente.

—Son 3 años de diferencia —susurro Ivan, lo suficiente fuerte como para que Rodrigo le escuchara y levantara la vista hacia un perdido mayor sentado frente a él.

—¿Y-y qué tiene?

—Al menos eres lo suficiente legal.

Rodrigo enarco una ceja, sin comprender.

—¿Legal para qué?

—Para nada —Ivan dejo de mirar a un punto muerto en la barra para sonreirle, y nuevamente escribir en la computadora.