O15

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Al próximo día, Rodrigo no podía encontrarse más feliz y extasiado. Ivan correspondía sus sentimientos, Ivan buhajeruk, el hombre más perfecto que pudo haber soñado gustaba de él.

Cuando Ivan le fue a dejar a su departamento, le había robado un largo beso tranquilo en la puerta de su casa, en donde Rodrigo se quedó sin aire por la impresión y se dejó hacer ante los movimientos de Ivan. Debía admitir que sus rodillas temblaron debido a que se tuvo que poner de puntitas, pero Ivan le había sostenido el rostro con delicadeza. Y al separarse, Ivan le había empujado hacia adentro sutilmente, y con una sonrisa traviesa el mismo había cerrado la puerta de su casa, Dejándolo ahí, adentro, con las rodillas temblando y una sonrisa boba.

No sabe cuanto tiempo se quedó allí, Germán no estaba en ese momento para despabilarlo y chismorrear, pero al sentir su teléfono vibrar había salido del trance que había causado Ivan con ese beso.

Ahora, en ese instante, tarareaba una canción mientras preparaba un milkshake para una pequeña chica que se encontraba sentada con un pc en mano. Salió de su típico lugar de trabajo con el milkshake y se devolvió. Dio un par de pasos hacia atrás con tal de volver a la barra, pero casi se muerde la lengua al sentirse colisionar con otro cuerpo por detrás.

Camila pasó por su lado luego de eso, empujándolo nuevamente y con demasiada intención que casi bota la bandeja que Rodrigo tenia en la mano. La castaña no volteó a mirarle, si no que siguió su camino.

—Auch —se quejo, sobandose el hombro y donde había sido golpeado. Miro a la chica con una mueca, Camila volvía a estar a la defensiva, y Rodrigo intuía que aquello era por su reciente ¿ruptura? con Ivan.

Por un momento, Rodrigo se asustó al pensar de que Camila podría saber algo, tal vez el beso del otro día, la salida de ayer. Tal vez Ivan le dijo que le gustaba Rodrigo en vez de ella, pero descartó lo último al confiar lo suficientemente en Ivan para no herir a Camila con aquello. Y luego se convenció de que era prácticamente imposible de que Camila supiera que Ivan y el estaban saliendo.

¿Saliendo?

Ivan no se lo había dicho, pero tampoco era una necesidad, Rodrigo sabía que ambos se consideraban en eso, lo noto en los ojos de Ivan  luego de aquel beso en la puerta de su casa. Pero por alguna razón, a Rodrigo se le hacía tan de ensueño todo aquello, sentía que en cualquier momento iba a despertar  y ver la realidad de que Ivan jamás sintió algo por el.

Aparte, tampoco quería que Camila los viera juntos, quería evitar aquel riesgo a toda costa y se lo había echo saber a Ivan.

Con una nueva sonrisa boba, se dio la vuelta y volvió a su lugar en la barra, y viendo que no venía ningún cliente, sacó su teléfono del mandil en su cintura y reviso un par de mensajes que le habían llegado.

Gerchuu
¿Algo que me quieras contar, Rodrigo?

Rodrigo trago saliva, ¿cómo carajos se había enterado Germán de que algo había pasado? Por un momento pensó en Tomas, en que quizás volvió a chismorrear por discos de Drake, pero luego recordó que Tomas no tenía idea ni si quiera del beso.

Yo:
No, ¿Por qué lo dices?

Gerchuu
Me dejaste el desayuno hecho ;)

Yo:
Siempre te dejo el desayuno hecho, Germán

Gerchuu
Me dejaste uNOS PANQUEQUESS HECHOS CUANDO AYER ME DEJASTE UN PAN CON MOHO CON JAMON DE EXTRAÑA PROCEDENCIA EN LA MESA.

Rodrigo se pasó una mano por el rostro, quizás se habia entusiasmado demasiado esta mañana al sentirse tan radiante que había cocinado algo demasiado sofisticado y fuera de lo normal para Germán, y su mejor amigo tampoco era tan idiota como Tomas para no darse cuenta de aquello.

𝗙𝗢𝗥 𝗠𝗘?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora