O25

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Rodrigo bajó la mirada al suelo, aún completamente rojo mientras sentía el pulgar de Ivan acariciarle el dorso de la mano mientras las mantenían entrelazadas, intentando transmitirle paz en ese momento.

───Mamá, te presento a Rodrigo ───habló Ivan, rascándose la nuca algo nervioso bajo la atenta mirada de ojos oscuros de su madre───Es... todavía no es mi novio, pero lo será ───Rodrigo sintió su estómago removerse ante eso, la seguridad con la que lo había dicho el mayor le había puesto más nervioso de lo que estaba.

No escuchó nada de parte de la señora Buhajeruk, y tampoco le quiso mirar. En cambio, sintió como caminaba hasta quedar frente a él, parecía ser un mucho más alta que él. Y como de pronto se agachó lo suficiente como para ver su rostro escondido.

───Hola cariño, ¿Podés mostrarme bien tu rostro? ───preguntó, ladeando la cabeza y con una sonrisa tan cálida como la de Ivan, el castaño ya sabía de donde había sacado aquella sonrisa el mayor.

Asintió tragando saliva, levantando la cabeza mientras se mordía el labio y logrando ver mejor a la mujer frente a él. Era un par de centímetros más alta que él, de ojos pequeños y la misma sonrisa y nariz de Ivan, su cabello negro le llegaba a la nuca y era naturalmente regordita que le dio ternura, y por detrás del hombro de la señora Buhajeruk, notó como Victoria le escaneaba rápidamente y luego asentía con una sonrisa a Ivan.

───¡Pero si sos tan lindo! ───de pronto, Rodrigo se vio apretado entre los brazos de su futura suegra con fuerza, soltó un quejido mientras sus ojos se abrían sorprendidos y solamente se dejaba hacer por la extraña fuerza de la señora, miró a Ivan con algo de pánico a su lado y este solo pudo reír mientras le soltaba la mano y se encogía de hombros. Aspiró aire que le faltaba al sentir como era soltado, pero volvió a sobresaltarse al sentir esas pequeñitas manos sujetarle el rostro,───Ya veo por qué Ivan está tan enamorado de vos, ¡Si sos una cosita tan tierna! ───Rodrigo soltó una risa nerviosa y miró a Ivan con pánico de nuevo, dándose cuenta de que estaba sonrojado y su hermano se burlaba de él.

───Mamá... lo estás asustando ───dijo, separándolo suavemente de su madre y refugiándolo en sus brazos, Rodrigo se dejó hacer, ronroneando sin querer al apoyar su cabeza en el hombro de Ivan.

Su madre bufó divertida───Lo tenías bien escondido, Ivan, pero bueno, que con solo verle la carita lo apruebo ───levantó las cejas, antes de darse la vuelta y tomar una bolsa que llevaba la hermana de Ivan en la mano───Ni se te ocurra hacerle daño a Rodrigo, Ivan... y por si acaso, solo vine a ver como estaba mi hijo y dejarle algo de comida ya que este no se digna ni a llamarme ───le apuntó acusatoriamente, antes de entrar a la cocina seguido de Victoria y dejarlos a ambos solos de nuevo.

Rodrigo miró extrañado a Ivan, aún sin entender muy bien qué había pasado, y el pelinegro solo pudo soltar otra de sus risas agudas y encogerse de hombros.

Al menos, Rodrigo se sentía más aliviado al saber que no había causado una tan mala impresión.

La señora Buhajeruk realmente era tan alegre y cálida que le estaba mareando un poco, le había preguntado un par de cosas con entusiasmo y había quedado maravillada con su persona. Victoria conversaba con Ivan en la mesa de la cocina mientras Rodrigo escuchaba un par de historias de la señora Buhajeruk con Ivan de pequeño.

───¡Ivan pegaba sus dibujos hasta en la taza del inodoro! un día fue mi jefe a una cena y Ivan justo había pegado a la tapa un dibujo de un perro descuartizado, ¡Y ni hablar de debajo de la mesa! tenía hasta las cartas para sus amiguitas de primaria allá abajo ───Rodrigo rió al escuchar eso, la señora Buhajeruk lo contaba con una gracia innata que solamente escucharla le hacía sonreir. Ivan se quejó al escucharla contarle aquello al castaño, pero esta le ignoró───Dios, Rodrigo, sos tan adorable. Créeme que no creería que tienes más de 17 si no hubiese visto aquello al llegar ───Heungmin se sonrojó antes eso, ───¿Cuantos años tenes, 21? ───preguntó mientras revolvía una olla con sopa.

Rodrigo miró a Ivan nervioso, y este hizo una mueca de miedo hacia él───Em... cumpli 19 hace 4 meses ───soltó, algo bajito.

La señora Buhajeruk asintió con una sonrisa, antes de girarse hacia él y mirarle impresionada, Rodrigo intentó sonreir, saliéndole más una mueca, y la señora se giró a su hijo, viéndole apretar los labios mientras pestañeaba.

───Ivan Raul no me jodas que estás saliendo con alguien 3 años menor que vos ───susurró.

Ivan solamente pudo apretar los dientes mientras la veía y musitar:───¿Perdón?

Y bueno, el paño de cocina que estaba colgado en la manija del horno ahora había azotado la cabeza de Ivan con un golpe seco.

Cuando Ivan cerró la puerta de entrada luego de haber despedido a su madre y a su hermano, fue que soltó todo el aire retenido que tenía, escuchando la burbujeante risa de Rodrigo detrás suyo quien estaba sentado en la mesa del comedor. Ivan se giró, serio y con una ceja alzada, caminando hacia él suavemente y abrazándolo mientras se colaba entre sus piernas.

───¿De qué te reís? ───preguntó, sintiendo los dedos de Rodrigo peinar su cabello.

───Tu mamá es rara, pero al menos no le cai mal ───festejó, logrando que Ivan virase los ojos divertido mientras negaba con la cabeza y le acariciaba la cintura.

───Mmm, si lo es, pero te aceptó bastante rápido, por eso estoy feliz ───Ivan hablaba como si realmente estuviesen en una relación -y no estaba lejos de serlo-, por lo que negó con la cabeza mientras un bostezo salía de su boca, se sentía cansado, había tenido demasiadas emociones por el día y solo quería dormir apegado a Ivan y la pequeña molly en la cama de este.

Se estiró un poquito, lo suficiente como para impulsarse y aterrizar en el suelo sin que ese toque en su cintura se fuese. Le tocó la nariz a Rodrigo, con los ojos algo entrecerrados.

───Tengo sueño, ¿puedo ir a tu cama? ───preguntó el bajito.

Ivan asintió, acariciando una de sus orejas cariñosamente mientras le miraba como si fuese lo más bonito de su vida.

───Claro que podes, yo voy a lavar los pocos platos que quedan y voy con vos, ¿Dale? ───el castaño asintió contento, besando suavemente al contrario en los labios, sin ninguna otra intención de por medio y solamente moviendo sus belfos contra los otros.

Cuando se separaron, Ivan le dejó ir a su habitación, y él se fue por el pasillo refregando sus ojitos e imaginando a Molly acostada en la cama, esperándolo. Y cuando estaba girando el pomo de la habitación del pelinegro, escuchó un quejido de la cocina, antes de que las pisadas de Ivan se escuchasen por todo el departamento.

Pero bueno, él ya había abierto la puerta, y Rodrigo se dio cuenta de que todavía eran suficientes emociones por el día.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2023 ⏰

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