21. La apuesta

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🎶Banda sonora: Track 10 - Charlie XCX🎶

I.N miró a Mark y Minho, de pie en la pared del fondo. El pequeño despacho de la discoteca estaba insonorizado, pero aún podía sentir la música en las paredes.

Su hermano y Lim Namsik estaban sentados en las sillas frente a él, separados por el escritorio de cristal. Ambos de riguroso negro.

—El hijo de Han lo sabe. Me temo que habrá que hacer algo con eso —dijo Dongyoon, mirándole directamente. Maldición, ni en su puto territorio podía controlar las reacciones negativas en su cuerpo.

—¿Qué sugieres? —preguntó I.N, tratando de mantener la expresión calmada.

—¿Sugerir? ¿Cuándo te he sugerido algo? Es una orden, como todo lo que te digo. Y tú la vas a obedecer, Yang Jeongin. Quiero al niño asustado, que se mee los pantalones. No podemos arriesgarnos a que vaya a la policía.

I.N tragó saliva y en su visión periférica percibió como Mark agarró el brazo de Minho.

—Nos descubrirá —contestó I.N.

—Yang Jeongin, no me importa qué método utilices, pero necesito al chico lo suficientemente asustado y sumiso como para que no nos joda en un arrebato justiciero —Se levantó y acomodó su chaqueta, Lim Namsik le siguió, dándole a I.N una sonrisa extrañamente brillante—. Mark, deberías venir a comer un día.

—Por supuesto, solo avísame —contestó el aludido, con una inclinación de cabeza y una batida de pestañas.

Yang Jeongin vio como el puño de Lim Namsik se cerraba tras la espalda de su hermano antes de que salieran por la puerta y cerraran tras ellos. Se acercó a la pared donde Minho y Mark seguían apoyados. Pudo percibir la mandíbula apretada del más joven antes de estar justo delante de él.

Sus dedos se cerraron en las solapas de la chaqueta color canela que llevaba Lee Minho. Le estampó con fuerza contra la pared y el chico gruñó bajo. Le miró a los ojos sin decir una palabra, esperando una disculpa.

—¿Lo sabías? —No contestó, así que lo golpeó contra la pared de nuevo, esta vez más fuerte—. ¡Contéstame!

—Lo... lo sospechaba —Hijo de puta, la bofetada cruzó la cara de Minho y le picó la mano. El chico se agarró la mejilla sin volver a mirarlo.

—¿Por qué no habías dicho nada?

—Porque no lo sabía a ciencia cierta. Jisung me contó que había tenido una gran pelea con su padre, me dijo que su padre le mentía, pero no dio más detalles.

I.N volvió a empujar a Minho contra la pared. Puso su antebrazo en el cuello del chico, apretando; quería matarlo, ese cabrón al final sí le estaba traicionando.

—La única razón por la que te permito toda esa fantasía de las citas con el chico es precisamente para que me cuentes lo que pasa. Pero al parecer, tú has decidido ocultar información relevante a tu conveniencia. ¿No es así? —Ejerció más presión sobre el cuello y la mano de Minho fue a su codo tratando de apartarle.

—N-no... —jadeó.

—No entiendo por qué coño no te mato ahora mismo. Porque es lo que mereces. —Con su otra mano, agarró del pelo a Minho y le tiró al suelo mientras el hombre tosía.

Estuvo a punto de patearlo en las costillas, pero Mark lo paró enganchando su hombro. Inspiró el aire dos veces; Minho no estaba traicionándolo, no podía porque le debía todo. Porque si lo traicionaba sabía que caería como el puto apocalipsis y destruiría todo lo que él quería.

Estación de lluvias: VERANO | Minsung | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora