5. Las llamadas a la puerta

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🎶Banda sonora:  Bury a friend- Billie Eilish🎶

«Joder, joder, joder»

Seo Changbin estaba completamente desesperado. Seguía llamando de forma automática mientras conducía a toda velocidad por la ciudad. No había visto a Jisung marcharse del trabajo ayer y cuando esta mañana tocó en su apartamento, nadie había abierto la puerta. Utilizó su llave de repuesto y le buscó en todas las habitaciones. No había ni rastro del chico en ninguna parte. Solo algunas prendas de ropa tiradas sin cuidado sobre la cama y una botella de vino abierta con dos copas sucias en la mesita del salón.

Bajó del coche determinado a encontrar al chico. Cuando llegó ante el hombre mayor que controlaba la entrada del edificio saludó con una reverencia.

—Vengo a ver a Lee Felix, en el apartamento 305. Me está esperando —le dijo con una sonrisa radiante.

—Por supuesto, joven, suba.

Rezaba para que el chico estuviese en casa, para que Jisung estuviese allí también. Pero algo en su corazón le decía que Quokka se había metido en problemas. No iba a encontrarlo en el apartamento de aquél imbécil con el pelo teñido de rubio.

Llamó a la puerta con fuerza durante un rato, hasta que escuchó una voz crispada. Segundos después, Felix abrió y le miró sorprendido, levantando una ceja en gesto de disgusto. El chico llevaba una camiseta larga puesta y un pantalón corto, muy corto. Demasiado corto, las piernas suaves terminaban en unos pequeños pies con calcetines blancos. Dirigió la vista a la cara desagradable del amigo de su amigo y se encontró fijándose en las pecas de sus mejillas.

—¿Dónde está Jisung? —preguntó secamente.

—Buenos días para ti también, Changbin hyung.

—¿Dónde está Jisung, Felix? No coge su maldito teléfono y lo he llamado unas 15 veces.

—Probablemente esté muy ocupado para hacerte caso —soltó una risita apoyándose en la puerta.

—Su padre está a punto de montar una partida policial por su desaparición.

La cara de Felix palideció y entró al apartamento rápido; desapareció en un pasillo a la izquierda y volvió con el teléfono en la mano. Llamó tres veces antes de mirar a Changbin asustado.

—Tampoco me contesta al teléfono... Pero no creo que le haya pasado nada... No hay que exagerar... —balbuceó.

—¿Sabes dónde está?

—No exactamente, pero se fue anoche con un chico...

—¿Qué chico? —Felix no contestó, volvió a ponerse el smartphone en el oído con el mismo resultado—. ¿Con qué chico, Felix?

Changbin lo agarró de la muñeca suavemente para llamar su atención y el polluelo se apartó de un tirón mirándole como si le hubiese salido una segunda cabeza.

—El chico que conoció en la fiesta a las afueras —susurró.

Changbin se dio la vuelta y se marchó, bajó por las escaleras hasta subirse al coche. Encendió la aplicación en su smartphone y esperó a que le ofreciera una ubicación. Cuando vio el punto, sonrió, conocía la zona, había estado en algunas discotecas por allí cuidando de Jisung.

Aparcó frente a la lujosa construcción, salió del coche y entró hasta el mostrador del portero. Con una venia, preguntó por Jisung mostrándole una foto.

—Es mi dongsaeng, no coge el teléfono y su padre va a llamar a la policía. Sabemos que está en el edificio, pero no en qué planta. Si me lo dice ahora no tendremos que implicar a los agentes... Este chico es muy importante —le dijo.

Estación de lluvias: VERANO | Minsung | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora