10. Los abrazos

338 48 25
                                    

🎶Banda sonora: How'm I Doing - Eric Nam🎶

—Por favor, te lo ruego.

—No creo que sea lo más oportuno. Sabes que tu padre está preocupado, no deberíamos salir.

—Pues quédate.

Keunabeoji-nim me matará si te dejo salir sin acompañarte.

—No soy un niño —se quejó—. Te estoy rogando que vengas conmigo, estoy contándote todo. Estoy siendo jodidamente sincero contigo y lo único que haces es negarte. Llevo toda la semana trabajando diligentemente, no me he quejado de tener un carcelero, no he hecho ningún maldito berrinche.

—Lo estás haciendo ahora. —Changbin bajó el libro que estaba leyendo en el sofá y lo dejó sobre la mesa de café.

—¡Porque no quieres acompañarme! ¡Y tampoco quieres que vaya solo!

—Es una fiesta, Jisung, has ido a miles. No pasa nada porque te pierdas una de vez en cuando.

—Minho hyung me invitó. Nos invitó a los tres.

—No seas llorón, Quokka.

Jisung gruñó fuerte dando un pisotón en el suelo y caminando hacia la cocina. Se sirvió una copa de vino y la bebió completa antes de rellenarla y volver a salir. Aquello estaba siendo más difícil de lo que pensaba. Había quedado con Minho en una hora y media y estaban bastante lejos de la ubicación que le envió por Kakao.

—Jisung... ¿Felix irá? —preguntó el chico.

—Sí, irá —No era verdad, pero se le ocurrió una idea de mierda, estaba comportándose como un adolescente y no podía hacer otra cosa si realmente quería que Changbin le llevase—. Me espera allí en una hora y media y si no voy estará solo.

La mirada de su amigo cambió y pareció algo incómodo. Sabía que el sentido de la responsabilidad de Changbin no le permitiría dejar tirado a Felix. Aunque todavía no tenían una buena relación, era protector con él porque sabía que era importante para Jisung. Y, como una maldita rata, Jisung lo utilizó a su favor.

—Joder, Quokka —gimió el hombre levantándose del sofá y caminando hacia su habitación.

—¿A dónde vas? Estamos hablando.

—Voy a ducharme y a vestirme. ¿Hay algún tipo de etiqueta en la fiesta?

—¡SÍ! —gritó Jisung levantando el puño en señal de victoria.

—Entonces, ¿qué debo ponerme?

—¿Me pides consejo sobre moda? ¿No tienes tu uniforme de carcelero limpio?

—No tientes a la suerte o no saldremos —contestó con rabia antes de entrar a su habitación.

—Ve a la ducha, yo escogeré tu ropa y la dejaré sobre la cama. ¿Trato?

—Está bien, pero no entres con la copa de vino.

Jisung bebió de dos tragos la copa y la dejó sobre la mesa del comedor mientras Seo negaba con la cabeza riéndose, como si tratase con un caso perdido. Cuando el chico entró al baño, Han abrió su armario.

Toda la ropa era aburrida y parecía la misma que usaría para trabajar. Rebuscó entre las perchas y los estantes hasta que dio con una bolsa colgada. «Ah, sí, joder», casi gime de gusto cuando sacó un pantalón de cuero sin estrenar.

Recordó cuando Felix y él lo eligieron para regalárselo. Jisung lo sacó del envoltorio y lo sacudió un poco, esto sí era algo que Changbin debería llevar puesto. A pesar de toda su aura de aguafiestas, era guapo y tenía un cuerpo bien construido.

Estación de lluvias: VERANO | Minsung | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora