13. Los secretos de Minho 🔞🔥

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🔞AVISO: Capítulo largo +18. Lean bajo su responsabilidad. Si no les gusta este tipo de contenido pasen de largo. #NoMeReporten

🎶Banda sonora: Bambi - Baekhyun🎶(La rola más sexy del kpop junto con "Mmmh" y "Red lights")

—He confirmado que Jihyeon está traicionándome, necesito saber por qué y con quién está trabajando. —Su hermano se aseguró de decir traicionándome y no traicionándonos, porque las cuatro personas que estaban allí sentadas no eran más que vasallos en su reino.

—¿Qué ha pasado? —La voz de Mark era suave y amable.

I.N miró a los comensales con los que compartía una mesa baja en el reservado del restaurante japonés de lujo en el que estaban. Su hermano presidía la mesa, a su izquierda estaba Lim Namsik, su comandante. A su diestra Mark, como buena puta servil, demostrando su poder al alejar a I.N del lugar que por derecho le correspondía.

Junto a Mark estaba Minho, al final de la mesa, frente a él; con la cara un poco descompuesta por la afirmación que había escuchado. Archivó esa reacción para ahondar en ella más tarde, cuando los dos estuvieran a solas.

—En cuanto recibió las fotos terminó la transacción de los 2000 millones. Lo confirmaron justo hoy.

—¿Qué fotos? —preguntó Minho alzando un poco la voz y mirando desconcertado.

La habitación se quedó en silencio. En un silencio tan frío que I.N podía sentirlo en sus huesos.

—¿Perdón? —preguntó Dongyoon apoyando los codos en la mesa y apoyando el mentón en sus nudillos. Sus ojos amenazadores taladraron el entrecejo de Minho.

—¿Qué fotos le envió a Han, Dongyoon hyung? —insistió Minho, con la ira empezando a crepitar en sus ojos felinos.

—¿Cómo es que eso es tu asunto, Lee Minho? No recuerdo haberte dado permiso para hablar en ningún momento —La mirada de Dongyoon cambió de objetivo—. Yang Jeongin, ¿no puedes controlar a tus hombres?

Ahí estaba. Había tardado media hora en atacar, pero al final lo había hecho y públicamente, como más le gustaba humillarle. Ahora era un inútil a ojos de todos porque al imbécil de Minho le había picado la puta curiosidad sobre las fotos de la ardillita.

Miró a Lino, apretando la mandíbula en una mueca que pretendía comunicarle que la parca se acercaría a pasos rápidos si seguía por ese camino y el hombre bajó los ojos al nigiri de salmón en su plato, como un perro al que se le regaña por mearse en las cortinas.

—No volverá a ocurrir, Dongyoon hyung, Lee Minho sabe perfectamente cuál es su sitio —contestó I.N, sin dejar de mirar a su amigo frente a él.

—Eso espero, Yang Jeongin, estoy harto de que seas una decepción... Lo único que hacías bien hasta ahora era controlar a las ratas de los bajos fondos.

Eso dolió. Le dolió a él y también a Minho, porque el cuello de su amigo se tensó y vio la vena palpitante de su frente. Al fin y al cabo, Minho era una de esas ratas de los bajos fondos de las que hablaba su hermano, y el desprecio en su voz era estremecedor.

—¿Quieres decir a los soldados que hacen tu trabajo sucio? —preguntó I.N, envalentonado por la rabia.

—¿Mi trabajo sucio? ¿Acaso soy yo el que ordena que le vueles la cabeza a la gente sin contemplaciones? Esta no es una discusión que vayamos a tener aquí, Yang Jeongin, cierra la boca y no hables si no te pregunto directamente.

I.N tuvo el impulso de levantarse de la mesa baja en la que estaba sentado, apoyó las manos a los lados de su plato para ponerse de pie y largarse de allí antes de reventar la madera oscura en la espalda a su hermano.

Estación de lluvias: VERANO | Minsung | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora