IN NOX, SUM VERITAS ━━ draco malfoy

seventeen. metanoia

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( n. ) el viaje de cambiar la propia
mente, el corazón, uno mismo o el modo de vida

¿POR QUÉ ÉL? EL UNIVERSO TUVO LA DESALENTADORA OSADÍA DE PREGUNTAR. Y Draco no tenía la menor idea. Sin embargo, si tuviera que responder, probablemente le diría al universo que era porque aquello era lo más cerca que había estado nunca de enamorarse.

Se había dado cuenta después de su cita; aún le costaba creerlo. Cita. Era una palabra que sonaba tan rara cada vez que salía de su boca, incluso semanas después. Hacía unos días que las clases habían vuelto, cuando enero se abría paso y todos los estudiantes regresaban de sus vacaciones, cuando Draco notó que se sentía... diferente... diferente. Era un tipo de diferencia decente. Una buena diferencia. No se sentía tan agobiado como antes y, por una vez, se sentía bien. Extraño, casi como si llevara una segunda piel, pero agradable. Cada día dormía mejor y podía mantenerse despierto durante Pociones. Estaba contento.

Draco no diría que era el más feliz de su vida (aunque se acercaba bastante), pero sí el más constante. Sabía que tenía mucho que ver con el tiempo que pasaba escondido en la biblioteca, ya que a esas alturas se había convertido en algo casi rutinario, salvo los días que Louis y él se dejaban para no hartarse de verse. Aunque Draco creía que nunca se cansaría de verlo.

Louis se encontraba de nuevo en su asiento habitual de la mesa de Ravenclaw en el Gran Comedor, charlando con Luna, que le contaba sus vacaciones, historias de cómo había ayudado a su padre con el Quibbler una vez más y cómo había evitado a los Nargles durante tres días, ya que habían empezado a pulular por su casa por alguna razón aparente.

—¿Y tú, Louis? —Luna decidió darle la vuelta a la tortilla—: ¿Cómo te las has apañado estando solo?

—Creo que me las arreglé bastante bien, —respondió Louis—. Aunque no estaba solo. No del todo, creo.

Luna alzó las cejas al oír eso, con los ojos estrellados abriéndose de par en par mientras esperaba pacientemente a que Louis continuara. Y lo hizo. —Yo, eh, salí con alguien y nos hicimos compañía mutuamente por el momento mientras todos los demás estaban fuera haciendo dioses saben qué.

—¿Cómo era él?

—Era... dulce, no es que esperara otra cosa. Era diferente. Se cansaba y dormía mucho, lo cual estaba bien, lo entiendo, pero... ¿cómo supiste que era un él? —preguntó Louis, comprendiendo finalmente lo que Luna le había preguntado.

Luna solo sonrió con complicidad antes de picar algo del plato de Louis y volver a prestar atención a su desayuno. Louis soltó algo parecido a un huh de perplejidad y dejó que su mirada se desviara hacia la mesa de Slytherin que estaba un poco alejada, su vista se posó casi de inmediato en el asiento de cierto chico. Draco estaba perdido en sus pensamientos una vez más, atrapado en ese laberinto suyo en alguna parte, sin embargo, no parecía ser la muerte personificada, como lo había sido una vez. El hundimiento que rodeaba sus ojos no parecía tan oscuro, se había aclarado un poco como señal de que las noches habían sido más amables con él y dormía mejor. También sostenía la cabeza de una forma que demostraba que no estaba a punto de dormirse. A Louis le gustó verlo.