IN NOX, SUM VERITAS ━━ draco malfoy

nine. alexithymia

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(n.) la incapacidad de expresar
sus sentimientos

EN ESTE PUNTO, DRACO SE HABÍA CONVERTIDO EN LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA. En un extremo había un sol brillante y ardiente, el lado que presentaba durante el día, esa confianza descarada que llevaba por todo el colegio, esa barbilla que sobresalía justo en ese momento. Y en el otro había una luna, que era el lado que había mostrado a Louis la otra noche: un cierto tipo de suavidad que no mostraba a mucha gente, revelando a Louis un poco de su casco de mármol agrietado, esa nueva vulnerabilidad que estaba empezando a florecer. Había una línea que los separaba. No era muy fina, sin embargo, no había demasiadas posibilidades de que ambos se juntaran alguna vez y provocaran una colisión.

Cuanto más se desprendía la vulnerabilidad, más se derretían las alas de cera del adolescente Ícaro, el dios adolescente estaba más cerca de convertirse en mortal y el príncipe estaba a punto de ser derribado. Ya no había vuelta atrás, ya que Draco se estaba deshaciendo poco a poco de las costuras, esa guerra que se libraba en su cabeza causando más jaleo y haciéndose más sangrienta a cada minuto. Después de haber sido arrojado a ese abismo que rebosaba de abundantes indagaciones, que lo atormentaban al despertar y al dormir, se vio desafiado a cuestionar todo lo que había conocido desde su concepción acerca de quién era como persona. Toda la información que le habían dado y que había aceptado de buen grado era ahora desmenuzada por un chico de ojos azules y profundos como un océano.

Draco había permanecido despierto esa noche, reflexionando sobre lo que había sucedido entre los dos en lo alto de la Torre de Astronomía. No tenía ni idea de lo que había salido de su boca la otra noche, hablando de que había demasiadas estrellas en el cielo y de que no podía confiar en todas, si los dioses lo permitían, y de que confiar sólo en Louis sería una elección peor porque sólo había uno de él, fuera lo que fuera que eso significara.

Alguna parte de esa proclamación debía de ser cierta, porque puede que esa fuera la mayor calma que Draco había sentido desde que había pisado Hogwarts este año y eso le asustaba, la sensación de querer salirse de la piel haciendo un sutil retorno al darse cuenta de ello.

Había pensado en lo cerca que habían estado Louis y él allí arriba, siempre un pie dentro del espacio del otro, sin embargo, eso se debía principalmente a que Louis siempre lo invadía. Draco podía ver una o dos pecas decorando el puente de la nariz de Louis, así de cerca habían estado. Su pecho se había contraído de la misma manera que siempre lo había hecho, aquella serpiente envolviendo su caja torácica. Había querido correr, huir de vuelta a las mazmorras y esconderse y no volver a salir, pero no podía, no después de cómo Louis lo agarró de esa manera, un suave envoltorio de sus dedos alrededor de su codo, apretando sólo un poco. Está bien. A veces aún podía sentirlo, el fantasma del toque de Louis todavía persistía.