Todos para uno, uno para todos

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Hoy, para la quedada, he decidido arreglarme. Me he hecho la raya en el ojo y me he puesto rímel. De ropa me he puesto un pantalón negro holgado y un cinturón. De camisa me he puesto un top azul cielo. De abrigo he cogido una rebeca blanca, hoy hace calorcillo. Me hice el mismo peinado de ayer, las trenzas recogidas hacia atrás y el pelo suelto. Me he puesto perfume, las gafas y he salido. He llegado a Lugo. Y... ahí estaba él. Sus ojos verdes, su pelo negro...
—¡Ly! Hola. ¿Qué tal?
—Hola. Pues genial, ¿y tú?
—Bien. Ven, sígueme. —Dice él.
—¿A dónde vamos? —Pregunto.
El camino me resulta algo familiar. Lleva a dar a...
—¿Mi cafetería favorita? ¿cómo sabes que es mi cafetería favorita? —Digo con una sonrisa.
Él mete sus manos en sus bolsillos.
—Dian, te conozco desde primaria.
Nos sentamos y llega la camarera.
—¡Buenos días! —Dice la chica amable.
—Buenas. A mí me gustaría una-
—Tarta de zanahoria y un batido de sandía, por favor. —Me corta Ryan.
—Marchando. —Dice ella.
Es increíble. ADORO la tarta de zanahoria y el batido de sandía. ¿Cómo me conoce tanto?
—Es alucinante. —Le digo.
Él me guiña el ojo y cruza sus piernas.
No sé cómo lo hace, pero siempre logra ponerme nerviosa. Es genial. Es decir, sus ojos, manos, pelo... ósea, sí. Él es genial. Y me sorprende decir eso.
Nos encontramos a Tania y a Tom. Tania me
mira con cara de desprecio y saluda a Ryan.
—Hey, Dianelys. Ven conmigo un momento.
Voy con Tania y cuando llegamos ella se asegura de que Ryan no escuche.
—Escúchame. Ryan me gusta. Así que no quiero que te juntes con él. Eres muy ingenua al pensar que él se fijaría en tí. Sinceramente, das pena. —Dice Tania.
—¿Pena? pena da saber que tú con 24 años aún sigues en la universidad, cuando deberías estar buscando trabajo y sin embargo no dejas de meterte con la gente. —Se cuela Ryan.
Vaya. Nunca nadie me había defendido así...

Una Relación Romántica Pero OdiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora