Ourense

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Salí de la universidad y puse rumbo a Ourense. Cuando llegué, toqué el timbre y mi madre me abrió.
—¡Ai, cariño, benvido de novo! —Dice mi madre en gallego.
—Ola mamá. Decidín vir verte hoxe. —Respondo yo.
Entro en su casa y me da permiso para sentarme.
—Y dime, ¿qué tal la universidad?
—Pues bastante bien, la verdad. En 10 días tenemos examen de literatura. —Respondo yo.
—¿Y cómo lo llevas? ¿alguna duda?
—No, muchas gracias.
—Y... ¿ya tienes algún noviete por ahí? —Añade pícara.
—Mmm... estoy conociendo a alguien, eso es todo.
—¡Ay! me lo tienes que presentar algún día, ¿eh? —Dice emocionada.
—Claro. ¿Papá?
—Trabajando. —Dice ella.
—¿Y tú? ¿qué tal?
—Pues, la edad, ya sabes. —Suelta una carcajada.
De repente se oye la puerta de casa.
—Holaaaaa, he llegado cariño. —Dice mi padre.
Él se soprende mucho al verme sentada al lado de mamá.
—¡Cariño! —Me abraza. ¡Hai tempo que non te vexo!
—Hola, papá. —Le devuelvo el saludo.
—Nuestra hija ya tiene novio. —Se chiva mi madre.
—¿Qué? —Se sorprende mi padre.
—No, no, no tengo pareja, sólo estoy conociendo a alguien. —Añado.
—Tienes que presentarlo. —Dice mi padre.
—Claro. Un día me lo traigo.
Nos quedamos unas 2 horas hablando y picando algo, hasta que ya se hace tarde.
—Mamá, papá, ha sido maravilloso estas 2 horas que he estado con vosotros. Pero ya debería irme, es tarde. Os quiero mucho, volveré muy pronto. ¿Vale? —Digo.
—Vale, hija mía. La próxima vez que vengas ven con ese muchacho, quiero ver si es el indicado para tí. —Dice mi padre.
—¡Adeus cariño! Quérote. —Dice mi madre.
—Eu tamén te quero, mamá. —Digo yo.
Me despido de los dos y vuelvo a mi casa.

Una Relación Romántica Pero OdiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora