ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 15

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El avance de la luna no se vio frenada por mi sensación de lentitud ante las agujas del reloj, las horas pasaban y la noche parecía tragarse los secretos más insospechables. Mi determinación no me dejaba abandonar mi objetivo, el cual empecé a apreciar por la música. Levanté la vista y con esfuerzo conseguí enfocar y visualizar la playa, lo había conseguido. No reduje mi ritmo, al contrario, lo aumenté dirigiéndome a la entrada. A pesar del caos de la música y los gritos, estos me parecían una sutil melodía casi imperceptible para mis oídos.

– ¡Detente! – Los guardias de la entrada avisaron mientras alzaban sus armas. – ¡Identifícate! – No frené mis pasos a pesar de que dispararon al lado como advertencia.

En mis ojos solo podía ver el edificio principal. – ¡Oye! – Sentí que me agarraban el brazo y en un veloz movimiento agarré su mano y presionando un punto de dolor muscular, lo hice retroceder. – ¿Acaso está loca? ¡Traer a Aguni!

– Aquí. – Una nueva sombra se dibujaba en frente mía. – Niña, veo que sobreviviste. – Pasé de largo y seguí caminando.

– ¿Quién te crees que eres para igno-? – Vi un chico intentar nuevamente frenarme, pero creo que Aguni lo detuvo.

– Avisa a Ann.

No le di importancia a aquella conversación y me adentré al salón principal, todos los jugadores estaban disfrutando copas o charlando, yendo a la piscina o volviendo. Fue en ese momento que escuché mi nombre.

– ¡Fuyuka! – Arisu vino corriendo a mi encuentro. – ¡Nos dijeron que estabas muerta! – Su alteración aumentó cuando sus ojos recorriendo mi cuerpo. – ¡Ayuda! – Se aferró a mis hombros.

– ¡No la toques! – Me sentí aliviada de verlo, Chishiya se acercó rápidamente apartando a Arisu. – Su estado es demasiado delicado, necesitamos detener el sangrado cuanto antes.

Dejé caer mi cabeza sobre su hombro. – Te prometí que iba a devolverte la chaqueta.

– Olvídate de eso, es una estupidez. – Sentí su agarre y mis piernas cedieron cayendo de rodillas.

– ¿Verdad? Desde que te conocí solo pienso en estupideces. – Mis ojos empezaron a cerrarse, el sueño me reclamaba.

– No te duermas. – Sus brazos me recogieron. – Arisu, busca a Ann y dile que vaya a la enfermería de inmediato.

– ¡Aquí estoy! – Como si la invocaran, apareció al instante. – ¿Dónde está? – Se acercó y noté su roce sobre mi mejilla con su ardiente mano. – Ha perdido demasiada sangre, llévatela mientras busco todo lo necesario, nos vemos abajo.

Él se limitó a asentir y percibí como me levantaba en brazos. – ¿Por qué siempre logras encontrar razones por las que preocuparme? – Empezó a moverse.

Mi visión se nublaba lentamente. – Si supieras... – Al instante la tos se apoderó de mi garganta y la sangre se escapaba por mis labios.

– ¡Fuyuka! – Nuevas voces apareciendo llamándome al mismo tiempo, pero ya era demasiado tarde para contestar, me había desmayado.

...

Un movimiento sutil y agradable me hizo ser consciente que me encontraba tumbada en algún lugar, ya no escuchaba gritos ni música, sino un aterrador silencio que de vez en cuando era suplantado por el sonido de la calle. No podía abrir mis párpados y un escalofrío recorría mi columna impidiéndome hacer ningún movimiento hasta que un golpe en seco vino acompañado de una voz.

– Sé que estás despierta, sal.

– Si...– Obedientemente, salí del vehículo y contemplé el edificio que lucía frente a mí. – No quiero entrar.

𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕠 𝕔𝕒𝕣𝕞𝕖𝕤𝕚 ♡𝕔𝕙𝕚𝕤𝕙𝕚𝕪𝕒♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora