ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 29

153 14 0
                                    



Habían sucedido demasiadas cosas relativamente en poco tiempo, todo parecía un rompecabezas del cual poseía solo tan unas pocas fichas, aunque estás ya fueran importantes me faltaba más información. Sin embargo, no podía malgastar todo mi esfuerzo por falta de concentración, ahora más que nunca debía mantener mi objetivo fijo.

– Necesito que me hagas un favor y no preguntes al respecto.

Ann se apoyó en la mesa que quedaba enfrente. – ¿En qué puedo ayudarte? – Cruzó sus brazos.

El ambiente era serio. – Déjame quedarme en tu habitación algunas noches, será de forma intermitente. Solo tendrás que decir si te preguntan que estuve contigo toda la noche.

Frunció las cejas. – Supongo que nadie sabe lo que planeas, ¿me equivoco?

Asentí. – Estoy segura que Chishiya les habrá dicho a todos que si les propongo alguna cosa de este estilo que le avisaran, no se fía de que haga alguna locura. Por eso te necesito a ti, eres la única que no se lo contará, además, tú ubicación y habilidades las necesito. – Su rostro no reaccionó.

– ¿Lo que tienes pensado puede darte problemas si lo descubre el sombrerero? – Como suponía, su inteligencia sobresalía.

– No puedo darte los detalles, pero te diré que tengo su permiso. – Un sutil ruido empezó a surgir de las plantas superiores. – No saldrás perjudicada, solo debes mantener mi cuartada y curarme si llego a necesitarlo.

Abrió los ojos. – Chishiya tiene razón, vas a hacer una locura. – Desvió la mirada.

– Eres la única que puede ayudarme, no hago esto porque me apetezca, tengo un plan. – Insistí.

– ¿Y ese plan te obliga a tener que llevar toda la carga tú sola? – Caminé hacia ella, buscando su mirada.

– Soy la única que puede hacerlo. – Mi confianza se reflejaba en mis palabras.

Suspiró. – Espero que ese plan no te lleve a la muerte, si lo hace, te traeré a la vida para poder matarte yo misma, ¿entiendes? – Cedió.

– Te debo una, gracias. – Sonreí triunfante, hasta que mi atención recayó en nuestro entorno. – ¿Escuchas eso? – Alcé la mirada al techo.

Confundida Ann habló. – No, ¿hiciste algo?

Me alejé, siguiendo el sonido por la habitación. – No fui yo. Hay demasiadas pisadas, están corriendo por todas direcciones. – Detuve mi cuerpo en medio de la habitación. – Pasó algo, vienen hacia aquí.

Se acercó a donde estaba. – ¿Será un intruso? – La detuve de sacar su arma.

– Son demasiados ruidosos para serlo, ya vienen, actúa con normalidad. – Tras mi aviso, la puerta se abrió de golpe.

– ¡Menos mal que estáis las dos aquí! – Una chica entró extasiada. – El sombrerero os llama, debéis ir ya.

– ¿Fuyuka también? – Ambas nos acercamos a la mensajera mientras la alta preguntaba.

Recobró el aliento. – Sí, al parecer está relacionado con las serpientes.

Ann y yo nos mirados, y como si nos leyésemos la mente, salimos corriendo hacia el exterior. Por el ambiente parecía que no se había corrido la voz, todos los jugadores estaban disfrutando de la noche. Empezamos a subir las escaleras.

– ¿Esto está dentro de tus planes? – Manteniendo su compostura, fue al grano.

– No.

Sin añadir nada más, llegamos a la última planta y nos dirigimos hacia la puerta principal, donde unos guardias nos detuvieron.

𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕠 𝕔𝕒𝕣𝕞𝕖𝕤𝕚 ♡𝕔𝕙𝕚𝕤𝕙𝕚𝕪𝕒♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora