𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕠 𝕔𝕒𝕣𝕞𝕖𝕤𝕚 ♡𝕔𝕙𝕚𝕤𝕙𝕚𝕪𝕒♡

ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 19

La oscuridad inundaba la habitación provocando que las luces de la fiesta de la piscina dieran un ambiente tenue idóneo. Sentía mi pecho subir y bajar a gran velocidad, mi cuerpo arder y mis labios querer ser sellados, lo deseaba. Sin embargo, él me había dejado en este estado apropósito, suplicante de atención y sumisa para cumplir con lo que quería, escuchar esas palabras, pero no le daría el lujo de hacerlo. Si quería jugar conmigo, debía estar dispuesto a que jugase con él.

– Que lástima...ya que no quieres jugar, tendré que hacerte desearlo. – Mis labios se curvaron.

Sin desviar la mirada de sus ojos, los cuales estaban al acecho de todos mis movimientos, procedí a quitarme mi camisa negra lentamente, dejando a la vista un bikini rojo con forma de triángulo que incitaba a la imaginación a rellenar lo que cubría. Una vez retirada, la tiré a su lado y comencé mi avance hacia él, salí de la cama y sin bajar mis ojos de los suyos me detuve enfrente de él, unos escasos centímetros nos separaban y respondiendo a su curiosidad, me giré velozmente y me agaché para coger la prenda que había tirado.

– ¡Oh! Lo siento, no te vi. – Noté cómo sus ojos reaccionaban ante el roce y tras girarme rodeé su cuello con la tela y jalé provocando que nuestros labios casi se tocaran. – Se ve, pero no se toca.

Lamí mis labios y observando cómo se mordía el suyo, recorrí mis manos por su pecho siempre por encima de la chaqueta. Subía y bajaba explorando todos sus rincones mientras la música camuflaba nuestros suspiros. Cuando mis dedos tocaron tu torso desnudo, bajé la cremallera de su clásica chaqueta hasta abrirla en su totalidad, lo comí con los ojos y comencé a rodearlo mientras dejaba mi mano suelta sobre su clara piel.

Entonces, sorprendiéndolo, tiré de la prenda deslizándola por su cuerpo hasta dejar su espalda al descubierto.

– Confiscada. – Susurré en su oído.

– ¿Qué planeas? – Estaba expectante, lo sabía, su voz no engañaba.

– Jugar un poco.

Volví a la cama y me senté sin desconectar nuestras miradas, aguantaba demasiado bien, debía subir el nivel y lo hice. Gateé hasta el centro de la cama y dándole la espalda, deshice el nudo de mi parte superior fácilmente, las cuerdas cayeron a mis lados y antes de volver a girarme, cubrí mi piel con mi nueva adquisición, la chaqueta.

Sonreí astutamente y subí la cremallera hasta el canalillo. – ¿No sientes un poco de calor? –Entonces, introduje mi mano y saqué el bikini que cubría mis pechos, tirándolos sobre Chishiya.

Este lo agarró al vuelo. – Eso es jugar sucio. – Aquella grave voz demostraba mis efectos sobre él. Observé como pasaba su mano sobre su rostro, mi victoria estaba al acecho.

– ¿No te aburres de mirar? – Rodé en la cama quedando hacia abajo, estaba segura que desde su ángulo la vista sería irresistible.

– Es divertido. – Su rostro orgulloso me demostraba que no iba a ceder.

Alcé la ceja y volví a rodar, está vez quedé boca arriba y apuntándole con mis piernas empecé a desbrochar mis pantalones, una vez conseguidos, los deslicé provocativamente hasta dejarlos en el borde de la cama. Lo volví a mirar una vez me incorporé, tenía mis piernas a los lados, mi respiración era irregular, mi cabello estaba alborotado y mis labios estaban cansados de ser mordidos. Estaba segura que estaba surgiendo efecto mis movimientos, pero no entendía cómo podía aguantarse.

– ¿No cederás?

– Esas no son las palabras que deberías decir. – Era demasiado cabezota, o éramos.