Una vez llegaron a la mansión del señor Pierre, el joven rubio se quedó encantado ante aquella belleza de casa. No era moderna, ya que guardaba muchos aspectos clásicos y elegantes, algo que sin duda lo dejó sin palabras.
— ¿Y siempre ha vivido aquí?... —le susurró al mayor con curiosidad, mientras cargaba a su hermanita la cual se había dormido en el camino—.
— No siempre, aveces tuve que mudarme. Pero planeo mantenerme aquí hasta ahora. —caminó a su lado con calma mientras veía los movimientos de sus empleados—. Y ahora, este será tu hogar también.
— ... Sigo sin entenderlo... E-Es decir, ¿De verdad esto es real?... Es que me parece tan wow. Pensé que nunca tendría la oportunidad de pisar un lugar cómo este... —dice lo último un tanto desanimado y desviando la mirada—.
— Escúchame, Edmond. Te voy a dar la educación y las cosas necesarias para que formes parte de mi equipo. Esto es un negocio, ¿Ok? Yo te ayudaré a sacar lo mejor de ti, siempre y cuando me lo compenses con esfuerzo en el trabajo.
El rubio asintió con la cabeza y soltó un suspiro, sabía que ya se había metido a la cueva del lobo y ya era muy tarde para irse. Además de eso, no quería seguir viendo a Anne sufrir... Él se sacrificaría para así poder darle todo lo que ella merecía.
Minutos después, Edmond había dejado a Anne en una habitación. Al principio estaba muy abnegado al dejarla sola, hasta que Pierre le presentó a las mujeres de servicio y logró calmar su angustia.
— ... Hay algo que quisiera pedir fijamente, de no ser así... Lamento decirle que me negaré a trabajar con usted. —miró al lince un tanto nervioso por la reacción que podría tener, pero se sintió tranquilo al notar que este lo alentó a que le dijese lo que quería decirle—. ... Quiero que Anne no vea ni una arma en la casa, tampoco que vea sangre o alguna violencia. Mucho menos que escuche un lenguaje inapropiado... Se que este mundo es feo, pero deseo que disfrute de su niñez como debe ser.
Pierre suspiró algo pesado y asintió con la cabeza, le parecía lógico lo que pedía... Y a fin y acabo, notaba lo mucho que la amaba. Si ella era feliz, él también lo sería y por ende haría bien las cosas.
— Está bien, así será. Yo mandaré la orden. Pero eso sí, tú sí tendrás que implicarte en ciertas situaciones de la mafia más adelante. Pero iré poco a poco contigo, muchacho. —esboza una pequeña risa y alza una ceja—. Dime algo, ¿hace cuánto no te bañas bien?
Cuando Edmond estuvo apunto de decirle algo, notó como se acercó una estilista junto un pequeño equipo. Esta iba yendo con los brazos abiertos y una amplia sonrisa hacia Pierre.
— ¡Oh, Pierre. Querido mío! Vine tan pronto como pude apenas vi tú mensaje. —al acercarse a él, le dió un beso en la mejilla. Para después quitarse sus lentes oscuros y mirar a Edmond—. ¿Esta es la cosita en desgracia?
El rubio miró algo disgustado al lince por ese comentario, pero este último sólo terminó por aclarar su garganta.
— Edmond, déjame presentarte a madame Nicolle. Ella es una estilista y diseñadora de modas muy prestigiosa en toda Francia. Le pedí el favor de que te hiciera un cambio de imagen, también trajo algo de ropa para ti. Y una vez despierte Anne también le dará un arreglo a ella... —le sonríe con algo de amabilidad hacia el joven rubio—.
— Ya yo estoy grande como para que me bañen... —miró a Nicolle con incomodidad y algo de molestia por ello—.
— ¡Shhh! Entre nos, eres un niño para mí. ¡Así que vamos yendo ya mismo! Es que tan sólo veo esos ojos tuyos y se que debajo de esa imagen, hay un príncipe hermoso. —sonrió con emoción para así intentar animarle, pero al ver que solo seguía negándose, lo tomó de la mano y se lo fue llevando—.
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Espacio de Oc's.
RandomEn este libro voy a publicar todo lo relacionado a mis personajes uwu, tanto los ya existentes como los nuevos que estoy planeando. Espero les guste❤️ Y bienvenidos sean a mis locas ideas(? Xd