15. Somos fabulosas.

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Dos días antes:

Narrador omnisciente. 

El grupito se encontraba reunido en un mismo parque con la chica que les llevaba insistiendo desde hace un tiempo para verse, pero por alguna razón siempre sucedía algo que interrumpía la conversación que tenían pendiente y posponía la propuesta de Scarlett para ellos.

—Ya, habla de una vez por todas —habló el que al parecer lideraba a los demás.

Todos estaban expectantes, pues ella había sido cómplice de ellos en algunos actos ilegales y una que otra vez les ayudó, pero después de la última vez ninguno creyó que les volvería a siquiera dirigir la palabra.

Edric, mejor conocido estos últimos días como el invisible, miraba de vez en cuando a Kevin y este, sintiendo la mirada de él, se ponía como un tomate, aunque intentaba disimular fingiendo que era por el calor que hacía en la calle. Sin duda alguna a Edric le gustaba estar al pendiente de Kevin, no porque creyera que es un pobre indefenso, para nada, sino porque había algo que lo impulsaba a hacerlo, sin ninguna explicación lógica.

Alexander se daba cuenta de todo y no le gustaba la preferencia que Edric mostraba para Kevin, sin embargo no era capaz de decir nada porque sabía que iba a terminar regañado, y claro, él respetaba mucho al invisible, pero no quería era tener una discusión con Nessa. Ella siempre estaba al pendiente de que Alexander no hiciera una estupidez.

—Debido a que no terminamos bien, quiero que me ayuden a darle un susto a alguien para que me deje de molestar, si ustedes lo hacen llevaríamos la fiesta en paz.

Bien, a todos les había gustado la idea, sin embargo, no podían acceder tan fácilmente y por eso todas las miradas se dirigieron a Edric.

—Y si no ¿Qué? No creerás que esto es tan fácil.

—Pensé que les caía bien, además de que los deje ver una película en mi casa y les di palomitas. Desagradecidos.

Scarlett no quería llegar a amenazar a nadie para que no se complicaran las cosas, pero si seguían insistiendo tendría que hacerlo con tal de que ellos le brindaran una mano. Se tenía que quitar a ese parasito de encima o sino las cosas se iban a poner cada vez peor para ella.

—¿Qué? Prefieren que los amenace y les diga que les conviene porque o si no voy a donde mi primo que es policía y así...

—Ay ya, dejemos la estupidez, sabemos que al final del día vamos a ceder solo porque ella y sus amigos nos cayeron bien. Son divertidos —comenta Kevin, convenciendo inmediatamente a Edric.

—¿Vamos a dejar que nos amenace? ¡Dijo que tiene un maldito primo que es policía!

—Cállate, mejor llevemos la fiesta en paz y dejamos las acusaciones y amenazas para otro día —regaña Nessa a Alexader, como raro.

Finalmente, todos miraron a Abigail, curiosos por lo que tenía que decirles. Pues debía estar muy desesperada para pedirle ayuda justamente a ellos.

Actualidad:

Abigail.

Hemos llorado juntas, la he escuchado siempre que ha querido hablar y la he acompañado en su silencio, en algunos momentos no deja pasar a nadie más en la habitación que a mí y a veces yo soy a la que menos quiere ver.

Me pone mal verla así, pero me pone aún peor darme cuenta de que se siente avergonzada o culpable, mucho más cuando hablan de que el alboroto en el instituto y el pueblo no se detiene. He intentado no acercarme mucho a ella físicamente, pues no quiero incomodarla y en estos momentos cualquier contacto con el mundo la tiene alerta.

NO ES MISERICORDIA LO QUE BUSCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora